La vaca libre

La vaca libre

Leí hace unas semanas la historia de una vaca que iba camino al matadero, rompió la cerca de su cautiverio, se echó a un vado y nadó a un islote del lago de Niskye, en el sur de Polonia. He leído relatos aterradores de la conciencia de las vacas sobre lo que va a pasarles cuando van al matadero.

Esta es la primera historia que leo de una vaca que se resiste a su destino. No solo rompe la cerca del paso que le han trazado, no solo lo hace solitariamente, sin que sus congéneres la sigan, sino que nada hacia laterra incógnitade una isla del lago, se avecinda en ella, y resiste luego los intentos de hacerla volver.

La vaca en la isla abandona del todo su resignación vacuna, rehúsa la mano conocida de su dueño, un señor Lukasz, que la invita a venir con él. Rehúsa también los esfuerzos de sus cuidadores, a quienes embiste cuando se le acercan, hasta echarlos de su territorio. Para ese momento, ya le tienen miedo, pues en su escape, al romper la cerca, le ha fracturado el brazo y dos costillas a uno de los vaqueros.

Durante sus batallas con quienes quieren regresarla de su islote, la vaca encanta a su dueño, el señor Lukasz, quien, incrédulo, la ve zambullirse en las aguas y nadar, como una tortuga, para evadir a sus cuidadores. El señor Lukasz renuncia a que vuelva su vaca y en lugar de eso empieza a llevarle comida a la isla.

Pero la vaca no hace confianza: cuando ve que un bote de bomberos cruza el lago para apagar el fuego de un islote vecino, vuelve a echarse al agua y nada cincuenta metros hasta una península cercana de la isla. El algún momento surge la idea de matar a tiros a la vaca, dice la BBC, de donde tomo este reporte, pero las protestas no se hacen esperar.

Un político local, Pawel Kukizla, sale en defensa de la vida y la libertad de la “vaca heroica”. No sé dónde ha terminado esta historia. Prometo averiguarlo, pero me parece potente y suficiente donde está.