Las cápsulas del amor antes del COVID (II)

Estamos en el mes del amor, más allá de los usos mercantiles de la temporada. Hablemos pues, otra vez, del amor.

Estamos en el mes del amor, más allá de los usos mercantiles de la temporada. Hablemos pues, otra vez, del amor. 

Como si tratara de un suave arrullo, así dejaban escapar su endulzante voz el grupo Mocedades en la zarzuela “La Leyenda del Beso”, desde las primeras palabras el sentimiento afloraba: “Ay, amor de hombre,/ que estás haciéndome llorar, una vez más./ Sombra lunar, que me hiela la piel al pasar,/ que se enreda en mis dedos,/ me abraza en su brisa, me llena de miedo./ Ay, amor de hombre,/ que estás llegando y ya te vas, una vez más/, juego de azar, que me obliga a perder o ganar/, que se mete en mis sueños, gigante pequeño de besos extraños.…”

Todo pareciera un juego de palabras con rimas que te agitaban los sentidos, cautivándote en sus hechizos, jalándote y deslizándote hacia un rumbo desconocido, que resultaba agradable. La leyenda del beso es una zarzuela en dos actos, dividida en tres cuadros. Con libreto de Enrique Reoyo, José Silva Aramburu y Antonio Paso, y música de los maestros Reveriano Soutullo y Juan Vert. Se estrenó con gran éxito en el Teatro Apolo de Madrid, el viernes, 18 de enero de 1924. 

La música, era de gran calidad y vuelo lírico. De esta obra se puede destacar algunos números como La Canción de Iván  Brilla Cuchillo, la Zambra o el celebérrimo Intermedio, al que en 1982 puso letra Luis Gómez-Escolar y que interpretó el grupo Mocedades en el tema  Amor de hombre.

“Ay, amor de hombre,/ que estás haciéndome reír una vez más,/ nube de gas que me empuja a subir más y más,/ que me aleja del suelo, me clava en el cielo con una palabra/. Amor, amor de hombre,/ azúcar blanca, negra sal, amor vital;/ te quiero, no preguntes por qué ni por qué no,/ no estoy hablando yo. Te quiero (te quiero) / Porque quiere quererte el corazón,/ no encuentro otra razón, canto de gorrión,/ que pasea por mi mente,/ anda, ríndete, si me estás queriendo tanto”. 

Letra que busca dibujar parte del drama que se desarrolla en un castillo señorial, donde el principal -Mario- queda sorprendido por la belleza de Amapola, la reina de los gitanos; su jefe, cuenta que en estas tierras hace muchos años, aquí murió la madre de ella, de ahí el interés por acampar en aquel sitio, tiempo en que se desarrolla la obra, ahí, Mario trata de seducir con sus palabras a Amapola, sucumbiendo ante su belleza.

Cuando va a besarla, aparece Ulita, la hechicera del campamento y lo impide; ella relata que la madre de Amapola, tras entregar su amor a un mal hombre, cuyo fruto fue Amapola, antes de morir lanzó una maldición a su hija: todo aquel que trate de besarla morirá sin remedio. Amapola despierta y al ver a Mario huye, quedando éste desconcertado.

En el tercer acto Mario queda a solas, al verla llegar, la besa sin poderse resistir. Iván prometido de Amapola, trata de atacarlos, pero se interpone Ulita, mandando a Amapola a regresar y le demuestra a Mario que el hechizo se ha cumplido. Mario morirá de amor por ella.

Luego entonces, el amor es hechizante pero también desconcertante, lo mismo azúcar blanca que negra sal; no hay respuesta para aclarar porqué, ni por qué no, ya que no es el ser quien responde, simplemente es el amor; se quiere porque quiere quererte el corazón, y para el corazón sencillamente decía un filósofo, la razón de la razón no es la razón del corazón, lindísima Amapola.

  

Mocedades fue un grupo musical de España que nace en 1967 en Bilbao, representó a su país en 1973 en el Festival de la Canción de Eurovisión con la letra de “Eres Tú”, misma que se convirtió en su mayor éxito entonces, por lo que entró en la lista de venta de varios países incluyendo a los Estados Unidos. El sentimiento es consentimiento de vida.