Las economías emergentes en el mundo (III)
20/09/2025
China y la India: sus diferencias
TERCERA PARTE
COMPRENDER LA HISTORIA DE LOS DOS GIGANTES ASIÁTICOS PERMITE PREVER EL PAPEL QUE JUEGAN Y JUGARÁN EN LA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA MUNDIAL. INDIA Y CHINA SON NACIONES QUE CUENTAN CON UNA HISTORIA LARGA BÁSICAMENTE DE PAZ Y DE INTERCAMBIOS BENÉFICOS PARA AMBOS. SALVO UN CONFLICTO FRONTERIZO QUE SE PUEDE RESOLVER PACÍFICAMENTE, UNA COLABORACIÓN INTENSA Y ESTRECHA ES TEMIDA POR OCCIDENTE.
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LAS LECCIONES DEL ESFUERZIO PROPIO
China cuenta con un territorio más grande que la India. En este sentido, mientras que la India está densamente poblada, hay todavía partes de China con pocos habitantes. Pero, además, China tomó medidas super estrictas para limitar el crecimiento poblacional a solo un hijo por familia, limitación que nunca prosperó en la India, en donde el único intento para limitar la población mediante la esterilización (realmente forzada) terminó con el primer gobierno neofascista de Indira Gandhi. Ya fuera del poder, y con las debidas disculpas sinceras al pueblo hindú, obtuvo otra oportunidad a gobernar, ahora con más sentido democrático. O sea, se vio que quien manda en la India es el Pueblo. En China, también hay un gobierno popular que de hecho ha entregado mejores resultados que los gobiernos hindúes, pero siempre hay la mano dura del Big Brother si una parte del Pueblo no acepte las decisiones gubernamentales.
El sistema político de la India es profundamente federal; de hecho, ese federalismo es critico para la existencia de la India en donde los diversos pueblos tienen cada uno su espacio: con sus lenguajes, sus universidades, sus elites, sus medios en sus propios idiomas, sus gobiernos estatales y locales, y todo lo que uno se asocia con un país independiente. La regla es simple: si quieres tratar con ellos, lo tienes que hacer bajo sus reglas, no las tuyas u otras sacadas de otra parte. Así, si un hindú de Rajasthan, con su idioma de hindi, desea hacer negocios en Tamil Nadu, tiene que aprender el tamil, comer la comida del estado, vivir como en Chennai, etc. Y la maravilla es que lo hace. La India es probablemente el único país tan diverso. Y no solo por el lenguaje.
Las cuatro razas principales del mundo (africanos, semitas, europeos y mongoloides) se conocieron hace milenios en la India, se mezclaron con los nativos ya viviendo allí, y conformaron capas nuevas de humanidad nunca antes visto en el Mundo. Otros conquistadores pasaron por allí, y el resultado fue el Pueblo Hindú, que, por su origen tan diverso, exhibe normalmente un gran nivel de tolerancia. De hecho, la India no consiste de una gran mayoría monolítica de religión hindú, ya que las diferencias entre hindúes es a veces más que con otras religiones, y su apertura para recibir más dioses de otras religiones les permite un método de absorción bastante difícil de combatir. Esto hace que todos se sienten en la minoría, y no hay una mayoría opresora.
Por ejemplo, yo pertenezco a los parsis, que vinieron expulsados por los musulmanes de Persia (Irán, ahora). Pero, llegamos a Gujerat, en donde estuvimos más de mil años, con una relación -diría yo- perfecta, con la población ya asentada. Hablamos Gujerati, no persa, y comemos nuestra propia comida Parsi, pero con gusto también toda la excelente comida gujerati. Entonces, junto con Marwaris y Kuchis (de religión hindú), Bohras y Aga Khanis (de religión musulmana) y los mismos Gujeratis, conformamos todos un bloque grande de habla Gujerati. Esto nos ha servido en los negocios en Bombay, llevados a cabo en Gujerati, aparte de pertenecer a un grupo más grande que los parsis.
Esta gran variación humana no hay en China, por muy vasto que sea el país, básicamente limitada a la población mayoritaria Han. Su gobierno, como consecuencia, es mucho más centralizado y demuestra conductas negativas con las minorías, cosa que no se veía en la India hasta que Modi asumió el poder. Y su relación con las minorías refleja ese sesgo mayoritario.
En cuanto a las economías, China vio la oportunidad de salir de su subdesarrollo mediante las exportaciones. Puso sus grandes centros exportadores en las costas y comenzó a fabricar productos cada vez más complicados y de mayor valor agregado. Se fue enriqueciéndose el país. Por lo general, exigió a las empresas extranjeras por instalarse en China dos requisitos: primero, que tuvieran socios chinos para que los empresarios chinos del futuro partieran de la frontera empresarial existente; y segundo, que poco a poco, las empresas extranjeras incrementarían su consumo de las partes producidas en China, creando así nuevas industrias chinas. El resultado fue una explosión de la industria china, cosa nunca antes visto por la Humanidad, ni en la Revolución Industrial, ni en la economía estadunidense. Es risible que países ya desindustrializados, como los Estados Unidos, traten de competir con ese gigante, aunque es posible que alguna nación asiática (la India o Vietnam o Indonesia) o latinoamericano (Brasil o México) pudiera lograr algo.
La economía hindú, igual que la china, fue empobrecida por la Colonia Británica. Fue una de las más prósperas circa 1750, antes de la Conquista del Este de la India por los británicos en 1757. Pero, 190 años después, a la hora de la independencia, la India apenas ahorraba el 4.5% de su producto, insuficiente para producir el capital necesario para mantener a su población en los niveles pésimos de vida que yo vivía como niño y joven. Y era un Mundo básicamente hostil a la idea de "no blancos" conduciendo sus propios países y vidas sin la tutela blanca. Así, no había la posibilidad de la Inversión Extranjera o el financiamiento externo. Era tal vez hasta peor para China, con su régimen comunista-nacionalista, la parte comunista no era del agrado del "Occidente" y la parte nacionalista de la Unión Soviética. Así, ambos países se levantaron con sus propios esfuerzos. (*El autor es Doctor en Economía, especialista en planeación y finanzas, colaborador de PRESENTE.)
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