Las “patadas” y los palos en las ruedas de las carretas

Las “patadas” y los palos en las ruedas de las carretas

En esta ínfima parte del mundo que es Tabasco, se han puesto de moda las “patadas” para apartar al/el que puede ser el adversario/a para conseguir una candidatura a las elecciones de 2018. Los que más reciben, últimamente, son Adán Augusto López, de MORENA, Gerardo Gaudiano, del PRD y Gina Trujillo, del PRI. Casualmente los que en principio aparecen favorecidos por las encuestas para la gubernatura en sus respectivas formaciones políticas. Por algo será. En los “War Rooms”, como gustan denominar,- en inglés que se oye más “fashion”-, a los estados mayores de las campañas, se escudriña todos los días como hacer que “la carreta” de los que se disputan las mismas aspiraciones, se encuentre con el mayor número de palos entre las ruedas para que no solo no camine, sino que descarrile en la banqueta del camino. La pequeña porción del planeta Tierra en la que vivimos no es ni mucho menos la más inhóspita. Ahora está desquiciada por el guirigay de los políticos, que se han especializado en el arte de vetar a otros políticos. Si se conocerán ellos para verse obligados a oponerse unos de otros. Entre calé y calé no cabe la buenaventura, pero sí entran holgadamente los malos presagios. Los partidos políticos, que durante un largo tiempo se pusieron de acuerdo para llevárselo todo, ahora se están llevando muy mal. Los panistas quieren obligar a los perredistas a decidir si se alían con ellos o con nadie. Mientras que el PRI y MORENA buscan boicotear esa alianza que podría dar al traste con sus actuales estrategias y tácticas, escenario en el que Margarita Zavala renunció al PAN y todo el mundo observa hacia donde se decanta. Mientras, la buena gente de la calle de lo que se acuerda es de la mama que los parió a todos. Nuestro virus local ha sido identificado: se llama corrupción. Se combate con la decencia y no con vetos y más vetos a los que piensan de otra manera. Si es que piensan.