Liberar la pesca en el Golfo, promesa sin cumplir

Liberar la pesca en el Golfo, promesa sin cumplir

A principios de esta semana pescadores de Sánchez Magallanes que realizan sus labores en el área marítima, protestaron contra Pemex en pleno mar exigiéndole les permitiera pescar en las aguas del Golfo de México y así no tengan que ir más lejos para traer el sustento diario de su familia.

Esta situación no es nueva. Desde septiembre del año 2003 la Secretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Secretaría de Marina (Semar), firmaron un acuerdo por medio del cual se prohibía la pesca en una extensa zona del Golfo de México la cual rodeaba el área donde se encuentran las plataformas petrolera en el mar. El argumento fue que dado el ataque a la torres gemelas de Nueva York se hacía necesario proteger nuestra infraestructura estratégica ante un posible ataque terrorista.

La Sagarpa se comprometía a entregar apoyos para que lo que se pescaba en el mar lo produjeran los pescadores en tierra. Lo que es más que imposible. Una cosa es la pesca extractiva y otra la acuacultura.

Se estableció que la SCT utilizaría su infraestructura para vigilar embarcaciones petroleras y no petroleras que surcaran las aguas del Golfo, mientras que la Semar se encargaría de velar porque nadie violara el acuerdo que impedía pescar cerca de las plataformas petroleras.

Esta situación continúa hasta nuestros días, a pesar de que en mayo del 2016 en pleno corazón de Tabasco, el presidente Enrique Peña Nieto se comprometió a que el Golfo de México se abriría a la pesca. Esto como parte del programa de reactivación económica para los estados de Campeche y Tabasco. El plazo sería de seis meses, según decía el decreto emitido en octubre del año pasado por medio del cual se modificaba el acuerdo del año 2003.

En el nuevo decreto se asignaba a la Sagarpa la responsabilidad de coordinar los estudios necesarios para la modificación de los polígonos de exclusión y en lo que ahora se permitiría la pesca. Tenían seis meses para lo primero y tres para lo segundo. Los dos plazos han terminado sin que los pescadores puedan transitar por la zona de plataformas, ni menos acercarse a pescar.

La Sagarpa ha señalado mediante oficios que estas responsabilidades señaladas en el decreto del año 2016 no están dentro de sus facultades, por lo que dichos estudios son -hasta hoy-, inexistentes.

Recuperar las actividades tradicionales que dan sustento a nuestra gente es fundamental ante la crisis. Remontar la dependencia petrolera requiere producir para comer y poder vender los excedentes, en ese orden.

Todo indica para quienes toman las decisiones en el centro de la República la actividad petrolera es lo que importa por encima de todo. Lo demás, es lo de menos.

POSTDATA

LA DIPUTADA del PRI Liliana Madrigal impulsó en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión un “exhorto” para que el gobierno de Tabasco “agilice los trámites” para declarar la Alerta de Género en la entidad  porque a su juicio los feminicidios se ubican en un nivel excepcional. Más allá de las estadísticas, una sola mujer que sea víctima de la violencia de género debe ocuparnos y preocuparnos. Lo que no se vale es utilizar esta bandera para hacer grilla. Alguien le debe decir a la señora Madrigal que es el gobierno federal el encargado de declarar las citadas alertas no los gobiernos estatales. ¿Qué debe haber acciones preventivas?, por supuesto que las hay pero lamentablemente hasta ahora en ningún lugar del país se ha podido erradicar la violencia de género.

LA IZQUIERDA en México todavía tiene referentes importantes e históricos. Doña Ifigenia Martínez participó en el Movimiento Estudiantil de 1968 y ha sido maestra de varias generaciones. Merecido homenaje recibió esta semana, acto al que acudió el gobernador Arturo Núñez, quien fue su alumno en la UNAM.