Lo que se juegan los candidatos, los dragones que los persiguen, los aquelarres que se avecinan

Lo que se juegan los candidatos, los dragones que los persiguen, los aquelarres que se avecinan

Las ansias por comenzar la campaña están a flor de piel, tanto que incluso hay candidatos que no pueden aguantarse las ganas y ya están comenzando a mostrar algunas de sus armas de propaganda en las redes sociales, aún a riesgo de tener problemas con el Instituto Nacional Electoral. En realidad es “pecata minuta” pero anuncia una tendencia: Dado el tamaño del reto de esta elección algunos están dispuestos a llegar hasta donde sea para ganar. Sin decir nombres, aunque es fácil discernir a quienes me refiero, uno se juega su futuro político porque de no ganar, justo detrás, exhalando su aliento en la nuca, tiene a un “dragón” que viene tratando de pisarle la cola desde hace muchos meses y si tropieza, el peligro de que se lo devore es muy grande, previsible, inminente e irreversible. Construyó brillantemente un partido en un tiempo record, pero las puertas estaban demasiado abiertas y por ellas se colaron elementos de todo tipo de pelaje y condición. Otro, muy chavo, porque aunque todavía tiene muchos años por delante. Si pierde la elección habrá de reinventarse para muchos años.