López Obrador, programas sociales y votos; el peso decisivo del gobierno en las intermedias

López Obrador, programas sociales y votos; el peso decisivo del gobierno en las intermedias

*Opositores en tres frentes: Presidencia, Morena y candidatos

*La política social de AMLO pensada de manera comunitaria

*Parametría: Oportunidades, de Fox, beneficiaron a Calderón

 


EL FACTOR López Obrador tendrá, sin duda, un peso determinante en las votaciones del mes próximo. En uno u otro sentido. Quedan poco más de 30 días de campaña y es difícil que se modifiquen dos actitudes básicas entre los potenciales votantes, tomando en cuenta quienes razonan el sufragio: aquellos que están decididos a evitar que “regresen los de antes” y lo que “se sienten afectados” por la política presidencial (sumados algunos “decepcionados” por el estilo personal de gobernar). La sigla de coincidencia o diferencia es Morena.

Esto es, el partido-movimiento-coalición en el poder suma para sí la percepción positiva hacia López Obrador que es muy alta. Otro tanto lo harán los y las candidatos(as).

En otra franja se ubican quienes siempre han votado por el PRI, PAN o PRD –por sólo citar a los partidos históricos con mayor presencia electoral-, pero que ahora tienen que optar también por las alianzas entre antiguos adversarios que identificaron a un “enemigo común”: AMLO. En una tercera vía buscó ubicarse Movimiento Ciudadano, sin embargo no logró sustraerse a la polarización anti-AMLO.

Si la percepción que se tenga respecto a López Obrador es decisiva a nivel nacional, en Tabasco es aún más determinante por un elemento adicional: el paisanaje, a lo que hay que añadir un gobierno emanado de Morena. Muy pronto sabremos qué tan certera resulta esta apreciación.

El sitio Oraculus, especializado en dar un seguimiento de las encuestas y cruzar información refiere que AMLO tiene una aceptación promedio del 63%, con rangos que van del 56 al 71%. Un nivel muy alto si consideramos factores de crisis como la sanitaria y su impacto en la economía.

El diario Reforma, que se ha caracterizado por una posición crítica al régimen lopezobradorista reportó en abril una aprobación del 65% para AMLO y una desaprobación del 33%.

 

ABSTEMIOS, QUE VOTAN…

COMO usted sabe, históricamente las elecciones intermedias se caracterizan por un alto abstencionismo. Por lo general, el partido gobernante es el que se ha beneficiado de los escasos votantes, porque aun quienes no sufragan cuentan. Hemos dicho que el actual proceso electoral es atípico por varios factores. Este columnista considera que con más razón el sufragio favorecerá a la coalición  en el poder, aunque ya no en la medida que ocurrió en 2018. Sin embargo, la oposición no logró construir un discurso alternativo, mientras que por otra parte se otorgó registro a tres pequeñas formaciones políticas que dispersarán el voto (dos o tres puntos, son fundamentales).

Queda muy poco tiempo para que  la oposición consiga permear más allá del llamado “círculo rojo”, este segmento que mantiene una crítica permanente a los gobiernos. Así como de una franja de votantes de clase media-alta que necesariamente son afectados por un cambio en la dinámica del reparto de recursos y en sus expectativas.

Históricamente, le decía, el grupo gobernante obtiene más porcentaje de los escasos votos en elecciones intermedias. Obviamente que me refiero a una tendencia general; habrá localidades que se comporten de manera particular y voten de forma diferenciada.

Por otra parte, recordemos que una encuesta mundial de valores reveló que sólo entre 7 y 10 % de la población se dice interesada en la política. Esto limita el debate y análisis de propuestas.

 

NO SE PUEDE OCULTAR

 

UN ELEMENTO que no podemos ignorar, porque siempre va relacionado a la actitud del votante respecto al gobierno son los programas sociales. Tan es así que se estableció el denominado “veto electoral”, al tiempo que se incluye la leyenda en el anuncio de los servicios y acciones la aclaración: “Este programa es público, ajeno a cualquier partido político; queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa” (sic). Una previsión inocente.

La empresa Parametría, fundada por Francisco Abundis y con dos décadas en el mercado, señala en un estudio respecto a los programas sociales y su impacto electoral: “La medición del alcance de los programas se puede hacer de distintas maneras, individual o familiar. Depende de cómo se realice la medición puede variar. A nivel individual el alcance de los programas puede llegar a casi uno de cada cuatro mexicanos (24 por ciento). A nivel familiar varía de 60 a 75 por ciento dependiendo de si se incluye al entrevistado o sólo a su familia”.

Y puntualiza: “Lo cierto es que en términos perceptuales los beneficios no se ven sólo a nivel individual, si no a nivel de hogar o familia. De allí que su posible influencia en lo electoral pueda ser mayor que en otras elecciones. Es decir, el diseño de esta política social está pensada de manera más agregada, incluso comunitaria”.

También coincide con un señalamiento de otros investigadores y observadores de la política mexicana: hay programas como la “Pensión para el bienestar de los adultos mayores” que se adjudica su autoría a López Obrador, siendo Jefe de Gobierno del DF; pero también que el propio AMLO puso un énfasis especial a la denominada política social.

Parametría ofrece un dato que no podemos desdeñar: en la elección presidencial de 2006, midió en una encuesta de salida “cómo aquellos que habían recibido programas sociales de la administración anterior (conocido como Oportunidades de Vicente Fox) favorecieron al candidato del Partido Acción Nacional. Felipe Calderón fue votado en alrededor de 4 puntos porcentuales por arriba de su promedio, entre quienes habían recibido recursos de Oportunidades”.

AL MARGEN

Concluye Parametría: “En junio próximo no tenemos una elección Presidencial, sino una intermedia. Es decir, los programas son de la misma administración por lo que el efecto podría ser igual o aún mayor”. Otro tema es la crítica al clientelismo o el respaldo a una buena política social. (vmsamano@hotmail.com)