López Obrador y los empresarios

Hemos escuchado que Andrés Manuel López Obrador ha cometido el mismo error de 2006: enfrentar a los empresarios. A unos metros de llegar a la meta y estando en primer lugar, tropieza y casi se cae, nos dicen.

Es normal en una campaña. No se escucha todo lo que se dice, sino lo que interesa para bien o mal a un sector. Y en eso debe tener cuidado el polémico aspirante presidencial. Así, lo más fuerte inició con las declaraciones de AMLO en contra del proyecto del aeropuerto, a tal grado que señaló su pronta cancelación. Esas expresiones ahora son usadas por sus adversarios, una mina de oro que explotarán en estos días, y se hará presente en el segundo debate.

Obrador presume de las recomendaciones que le hacen sus asesores, sin embargo, expresiones como estas le traen costos altos en su contra. Quizá no en los números de las encuestas, pero sí como factor determinante. ¿Se repite la historia?

Ricardo Anaya fue el primero en salir a declarar que regresó “el López Obrador violento que espanta las inversiones” y que “es una amenaza para los empleos”. El candidato de la coalición Por México al Frente aprovechó para hablar que su proyecto traería estabilidad económica, inversión y crecimiento, el gran detalle es que no explica cómo hacerlo.

De manera cómoda, Anaya caminará para seguir jalando la madeja, y estirará la cuerda hasta el cansancio. Por si fuera poco, igual se le fue encima con el tema de la libertad de expresión, secundado por José Antonio Meada, quien declaró hace unos días que en su administración, de llegar a la Presidencia de México, garantizará la libertad de expresión y no permitirá la censura, adjudicando a su adversario en la izquierda intentos de coartar un derecho constitucional. El pretexto o la razón, que un grupo de empresarios cuestionó al tabasqueño por culparlos de un presunto complot en su contra. Meade utilizó el hashtag creado al respecto #AsíNoAndrés, para criticar las propuestas del morenista.

Francisco Cervantes Díaz, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, calificó de inaceptable el hecho de que el candidato de Morena haya afirmado que un grupo de personajes del dinero estuvieran presionando para hacer un bloque anti AMLO. Es falso, afirmó.

Por su parte, Gustavo de Hoyos, presidente de Coparmex, aseguró que defenderán la libertad de pensamiento y expresión de los empresarios respecto a las propuestas de los candidatos.

López Obrador sabe que se ha convertido en el adversario a vencer, tanto por el PRI como por el PAN. De hecho, su estrategia electoral ha sido esa: todos (los de la mafia) contra mí. Un recurso que puede funcionar electoralmente, pero que es muy riesgoso estando en el gobierno.

En Tijuana, Baja California, el domingo 20 de mayo a las 20:00 horas, de nuevo los cinco candidatos estarán frente a millones de televidentes. Seguramente será una oportunidad para que los aspirantes envíen un mensaje a los empresarios, sobre todo a la cúpula de los inversionistas. Pero sea quien sea el que gane el debate, o quien gane las elecciones, lo que se va a necesitar son acuerdos; el país no gana con la confrontación.

POSTDATA

Más mesura tendría que haber en las expresiones del denominado Observatorio Ciudadano. Decir que por la impunidad que hay en el estado habrá más linchamientos, no ayuda a los propósitos de construir un entorno de respeto a la legalidad y fomento a la responsabilidad. Se entiende el afán de criticar a las autoridades, pero lo que se requiere es una política de contención; procurar que haya una efectiva coordinación de los gobiernos en los tres niveles, tanto municipal, como federal y estatal. En el caso de sitios como Tamulté y otras comunidades indígenas, habrá que aprovechar el nivel comunitario.