Los detalles de las cuentas de Gina

Los detalles de las cuentas de Gina

La candidata Gina Trujillo hizo una afirmación en Paraíso que da que pensar y mucho. Dice la priista que con solo obtener los mismos resultados que en las elecciones de 2012 el PRI gana la contienda para la gubernatura, porque en esta ocasión la izquierda está dividida. No es la primera vez que hace está afirmación, pero ahora se vuelve más interesante porque después de casi dos tercios de campaña, se van conociendo las preferencias del electorado hacia los candidatos, y la candidata, y las cuentas le salen a Gina Trujillo. En las pasadas elecciones se presentaron tres alianzas  y un partido político en solitario: El Partido Acción Nacional, con Gerardo Priego Tapia y obtuvo 50,672 votos. Compromiso por Tabasco (PRI, PVEM, PANAL) con Jesús Alí de la Torre que consiguió 466,499 votos y el Movimiento Progresista por Tabasco (PRD, PT, MC) que aglutinaba a toda la izquierda, y que lo abanderaba el actual gobernador, Arturo Núñez Jiménez,  con 547,663 sufragios a su favor. La importante diferencia con aquellas elecciones y estas es que hoy el PAN se ha sumado al perredismo en un Frente ciudadano y que apareció MORENA como fuerza muy poderosa en Tabasco al encabezarla Andrés Manuel López Obrador y acérrima enemiga de los amarillos. Por tanto los casi 470 mil votos que obtuvo la izquierda en 2012, aún sumados a los dudosos apoyos que pueda sumar el panismo a ese Frente, se van a fracturar irremediablemente aunque no se sabe en cual proporción. Pero el priismo, con sus casi 500 mil votos, quedaría en magnifica posición, real, de ganar la elección a la gubernatura en Tabasco. Claro está que para que esto ocurriera habría que contar con diversos factores. El más importante es que funcione el voto cruzado y que los nuevos votantes que acudirán a las urnas por primera vez le otorguen la confianza a Gina Trujillo en una proporción suficiente como para mantener la primera posición. Las cuentas salen y no son veleidades de campaña. Por otra parte hay datos que nos siguen dando que pensar. Recientemente Adán Augusto López Hernández, el candidato de MORENA, declaraba a la revista PROCESO que “la guerra sucia que está sufriendo MORENA en Tabasco es porque (los adversarios) están asustados”. Justificando lo que supuestamente ocurre en los datos de los que el dispone, que apuntan a que López Obrador ganará en Tabasco la elección presidencial “por más de 150 mil votos” según López Hernández. Las cifras exactas son estas: (PRI, PVEM), con Enrique Peña Nieto, consiguió 346,555 sufragios y Movimiento Ciudadano, Movimiento Progresista (PRD, PT, MC) con Andrés Manuel López Obrador, por ese entonces todavía perredista, 647,086 votos. Entonces o los datos que tiene el candidato morenista demuestran que López Obrador ha perdido apoyos en su propia tierra natal o que fue un lapsus del senador con licencia. Si a todo esto se suma que como nunca las encuestas están siendo cuestionadas por su metodología y el uso inmoderado, y no científico, de factores de corrección del voto de los indecisos, tendremos claramente un panorama muy distinto al que nos quieren vender desde diferentes atalayas periodísticas y financieras chocas. En otras palabras que seguramente entenderán todos: “El arroz sigue cociéndose”.