Los diputados que les faltan a los partidos y que a los demás nos sobran

Los diputados que les faltan a los partidos y que a los demás nos sobran

Dice el diputado perredista y líder amarillo Juan Manuel Fócil, que son muchos los que en su partido que dicen encontrarse en excelente disposición para sacarnos del atasco en el que ellos nos han metido y que eso demuestra que hay de donde elegir y que es bueno. Habrá que escucharles con atención, porque el tiempo, a pesar de la edad que tiene, sigue sin parar y sin tropezar y corre que se las pela. Fócil se ha ofrecido a los ciudadanos como posible candidato a la gubernatura, y no solo tiene derecho legitimo, sino que se la ha trabajado durante muchos años. Y de que cuenta con seguidores, cuenta, no hay duda de eso. Quiere gobernar, aunque no como otros compañero legislador y de partido, -cueste lo que cueste, que está costando y mucho-, pero no ha hecho números más que con un lápiz y un papel. Fócil está dando por hecho que los perredistas repiten y es natural porque no va a sembrar el desanimo a destiempo. Pero ¿Olvida Juan Manuel que el PRD ganó las elecciones pero que los que gobernamos en democracia somos nosotros, cada uno con nuestra papeleta? No hace falta ser un pesimista antropológico o un avezado oculista para distinguir el color negro, pero el padre Rubén Darío nos dijo que abomináramos de la boca que predice zodiacos funestos. Sin duda tiene tan alto concepto de sí mismo que no alcanza a divisar los sótanos donde siguen viviendo los cientos de miles de tabasqueños que no le pusieron precio a su hambre, ya que la factura era obligatoria, más IVA. Hoy en día, una vez constatado que se han roto las izquierdas, el PRD necesita un candidato de verdad, competitivo. Según las encuestas, que son necias y siguen dando el mismo resultado desde hace meses, el único que no es artificial es Gaudiano. Entre MORENA y PRD hay desencuentros irremediables. Cuando no se pueden resolver las diferencias es preferible que se disuelvan ellas solas, pero hay que agitarlas mucho antes de que nos las traguemos todos. Hay cócteles que consiguen hacer intragable algunas bebidas que amamos por separado, pero los barmans políticos jamás han sido piadosos con sus clientes. Tienen en cuenta su corazón, pero no nuestro hígado. A todos los partidos les faltan diputados para tener mayoría absoluta real. Precisamente son los que a los demás nos sobran.

Por Antonio López de la Iglesia