Los enemigos de la Democracia

Leía un texto exquisito del Historiador Mexicano Enrique Krauze sobre Atenas y la Democracia publicado en días pasados en el Diario el País, allí el maestro citaba una frase del filósofo y poeta Julio Hubard: “La democracia es una estructura no de piedras sino de palabras. El secreto es la voz en el espacio público…”

El director de la prestigiosa revista Letras Libres nos alerta con dureza que: “advertidos de que las democracias son mortales, debemos honrar las voces de aquel pasado y defender la palabra libre, razonada, transparente y veraz, ante la tiranía y la demagogia”.

Sin duda, en la situación actual en que nos encontramos, la frase viene como anillo al dedo o como fotografía con la mayor nitidez del momento; en una incipiente y vapuleada democracia como la nuestra a diario nos encontramos con ventajistas del entorno que buscan por todos los medios burlar la ley, los tiempos y hasta la voluntad del pueblo.

Hoy ante la cercanía de la sucesión del 2018, “necesario es garantizar y establecer un cancha pareja para todos los contendientes a un puesto de elección popular” es la letanía instalada en el imaginario y lenguaje de los juristas expertos en el Derecho electoral, y mayor aun de los que han sido designados preservadores de las reglas y procedimientos para conducir los procesos electorales.

La razón de ser de la democracia debe estar cimentada en la voluntad del pueblo, el problema se genera cuando los que aspiran a participar y más aún a conducir la vida en común, movidos por una supuesta vocación se dedican día y noche a desconocer, desacatar las reglas creadas con antelación. El árbitro se ve rebasado ante la maraña de piedras y no de voces que los políticos de todos los colores le tiran a diario al pueblo.

Tan solo en las pasadas elecciones estatales en Nayarit, Coahuila, EDOMEX y Veracruz, las acusaciones de fraude estuvieron y siguen a la orden del día.

Por lo que las elecciones pasadas, en serio deben tomarse por todos como una lección; apenas hace unos días el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó los dictámenes de fiscalización de las campañas de Miguel Riquelme y Guillermo Anaya por la gubernatura de Coahuila, en los que se confirmó el rebase del tope de gastos por un monto de entre 5 y 8 por ciento, por lo que la calificación de la legalidad de la elección recaerá ahora sobre el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y se prevé que en Nayarit se vayan por la misma ruta. En términos simplistas ante la avalancha de maniobras partidistas, el árbitro echa mano de la judicialización, al fin para eso están los tribunales de la materia.

Todo ello nos demuestra que la Demagogia torpedea a diario a la Democracia, y presenta un panorama sombrío de cara a la elección Presidencial futura.

Hoy ante el abuso de la palabra, lo pertinente es crear disposiciones ad hoc, por lo que a partir del 8 de septiembre, se ha decretado una veda publicitaria, con la “advertencia” que de no acatar dicha disposición y rebasar los topes motiva la negativa de registro, ósea sacarlos de la jugada antes del proceso y que vayan con sus tropelías y mañas a otra parte.

Aquí en la entidad, la sucesión lleva rato que empezó, de todos los colores y los “independientes” están desbocados lanzando proyectiles que apagan las voces razonables y congruentes que recomiendan mesura.

En mi Punto de Vista, el proceso electoral aún, al menos legalmente, no ha empezado, sin embargo ya hay señalamientos mediáticos y denuncias legales, por lo que ante los nuevos y necesarios bríos de los órganos electorales, quien no traiga clara la nueva dinámica electoral se puede descarrilar, así las encuestas le otorguen 10 puntos de ventaja. La piedra ilegitima puede sucumbir con el cincelado de la voz legal.