Los municipios y las encuestas: oportunidad para una mejor administración pública

*La alcaldesa Yolanda Osuna, hasta el momento bien calificada *No hay que sobrevalorar resultados, pero tampoco ignorarlos *El peso del compromiso en Morena; gobierno a ras de pueblo

UNA ENCUESTA es una “fotografía (numérica) del momento”, coinciden diversos especialistas. Hay quienes han sobrevalorado estos sondeos, de la misma forma que otros rechazan su utilidad de manera automática. Reconocido su carácter propagandístico y su uso en la mercadotecnia (inclusive la mercadotecnia política), las leyes electorales en México regulan las encuestas políticas. Pero ahora están en todos lados y para todos los gustos.

Escribieron Alfredo Serrano y Gisela Brito en el diario La Jornada: “Como advierte (Pierre) Bourdieu, una encuesta supone una “situación forzada”; es poco natural que un desconocido te pregunte por todo y lo haga con un lenguaje que no sueles usar y que te obligue a responder preguntas que nunca te has hecho. Creer que conoces a los entrevistados como si fueran tus amigos es lo mismo que considerar que con una encuesta lo puedes descubrir todo. Y no.”

Pero tiene una función y una utilidad, de manera que cada cual saca las conclusiones que más le interesen o le parezcan pertinentes. Interpretar bien los resultados puede llevar a acciones correctas.

Vuelvo a Serrano y Brito quienes luego de advertir las limitaciones de esa herramienta demoscópica, apuntan los aspectos positivos: “Una encuesta permite identificar sentidos comunes y grandes consensos; asuntos en los que hay grandes disputas; malestares predominantes en el quehacer cotidiano; tendencias en materia de evaluación de la gestión pública y privada; las matrices de sentimientos dominantes en relación a determinadas problemáticas; la valoración sobre determinados actores sociales y dirigentes políticos”. (Entre la crítica y la defensa de las encuestas, 18/09/2021)

LA LISTA DE APROBADOS

ESTA semana comenzó a circular una encuesta realizada por la firma Mitofsky sobre la aprobación o reprobación de quienes presiden cien de los ayuntamientos más importantes económica y políticamente de la República Mexicana. De los evaluados 51 son de Morena, del PAN 27, del PRI 14, MC 4 y PRD 4.

En la síntesis ofrecida por esa casa encuestadora “los 4 presidentes municipales emanados de Movimiento Ciudadano son aprobados en promedio por 55.6%; seguidos los 14 presidentes municipales evaluados del PRI son los mejor aprobados con 52%; luego los 27 evaluados del PAN con 50%; luego los 51 alcaldes de Morena con 46%” (“Ranking Mitofsky Capítulo: Alcaldes de México”)

Mitofsky ofrece también la siguiente clasificación: Sobresaliente un puntaje de 50% o más; Alta, 49 al 40%; Media, del 39 al 30; Baja, del 29 al 20 y Muy baja, menor de 20.

En los datos circulados el lunes reciente de los 25 mejor evaluados, la alcaldesa Yolanda Osuna Huerta (Centro, Tabasco) se ubica en el lugar 13 con un puntaje de 48.5, esto es en el rango de Alta aprobación. También podemos observar que es una de las tres mujeres en funciones con mayor aceptación ciudadana que aparecen en el listado.

Claro que no hay que apresurar conclusiones ni echar las campanas al vuelo, pero se cuenta con un elemento para futuras evaluaciones. Debemos tener en cuenta que Osuna Huerta viene de una exitosa campaña que la llevó a ser la mujer más votada en los comicios del 6 de junio del 2021 con el 60.7% de los sufragios. En la tabla general nacional su candidatura fue la cuarta en porcentajes, apenas superada por el panista Santiago Taboada (alcaldía Benito Juárez, Cdmx con 67%), por César Garza de la coalición PRI-PRD (Apodaca, Nuevo León, 65%) y Marco Antonio Bonilla, de la alianza PAN-PRD (Chihuahua, 61%).  También señalemos que Osuna Huerta abanderó a un solo partido, Morena, en tanto que sus competidores fueron en coaliciones.

Hay algunas referencias que tampoco podemos ignorar, porque la calificación de Osuna Huerta deriva en mucho de las expectativas que despierta su nombramiento. Aún es muy pronto para evaluar el desempeño en términos de resultados: llega al gobierno municipal cuando ya se había prácticamente cerrado el ejercicio presupuestal; su antecesor (Evaristo Hernández) le dejó más rezagos que avances; tiene que enfrentar una pesada y mañosa red burocrática y remar contra una percepción negativa del quehacer público por la administración saliente.  

Le comento que entre los trece mejor avaluados por Mitosfky se cuentan un alcalde del PRI: Manolo Jiménez, de Saltillo, que ocupa el primer lugar, pero que también concluyó su mandato el 31 de diciembre. En segundo lugar está Renán Barrera del PAN, en Mérida, Yucatán, quien ya va por su tercer periodo como edil. Entre los 13 de la nómina que incluye a Osuna Huerta hay uno del PRI, cinco del PAN, dos de Movimiento Ciudadano y cinco de Morena.

En el listado de los 13 encontramos que Renán Barrera (Mérida); Pablo Lemus (Guadalajara); Bernardo Nava (Querétaro); Marco Bonilla (Chihuahua) y Antonio Aztiazarán (Hermosillo), ya tienen experiencia por haber sido alcaldes con anterioridad.

AL MARGEN

Aunque algunos ayuntamientos iniciaron funciones en junio y julio –en el caso de Centro apenas en octubre-, será a finales de este año cuando tengamos más elementos para evaluar los resultados. Pero comienza bien. De los cien alcaldes evaluados, ocho resultaron con baja calificación de menos de 30 puntos y mucho deberán remontar.