Los sembradores de sospechas saben que al final Dos Bocas va

Los sembradores de sospechas saben que al final Dos Bocas va

Nuestro presidente. AMLO, sabe que si se cede al primer chantaje le seguirán otros, pero todavía no ha encontrado la fórmula de evitar al primero. Las siete paralizaciones judiciales del aeropuerto de Santa Lucía, y la orden del juez de conservar la obra del  suspendido de Texcoco hasta que se resuelva la controversia promovida por “insignes” traficantes de influencias en sexenios pasados y ahora disfrazados de empresarios, se está interpretando como un exitoso acorralamiento contra el tabasqueño. Para los que conocen a López Obrador nada hay más lejos de la realidad y menos que en ese saco de la judicialización de las políticas públicas energéticas, las miradas se vuelvan hacia la Refinería de Dos Bocas, que ya se está gestando en Paraiso, Tabasco. Animados por el curso positivo de sus demandas judiciales, hasta ahora, también quieren paralizar la Refinería y el argumento era que carecía del estudio de Impacto Medio Ambiental, imprescindible para este tipo de obras. Bueno, pues ya se ha presentado el famoso estudio ambiental y las conclusiones son no solo equilibradas, sino positivas dando vía libre a que finalmente, y antes de los 60 días preceptivos, se conceda por la ASEA la autorización definitiva que permita acometer a conciencia, y en toda su magnitud, el proyecto más importante para la generación de empleos y el crecimiento exponencial de la economía de Tabasco de las últimas décadas. En aras de la transparencia debida se ha hecho público el estudio en el que se concluye que “Pemex considera “una alternativa viable” la nueva refinería. Aunque el terreno está sujeto a riesgos de inundaciones y tormentas, así como alteración de la calidad del aire y agua y afectaciones a la fauna, lo efectos serán controlados o compensados, por lo que el proyecto es viable. Las actividades que causan los efectos más importantes son el desmonte, despalme y las actividades de mejoramiento de suelo afectando directamente los factores ambientales Agua, Aire, Suelo, Geomorfología, Vegetación y Fauna”, dice entre otras cosas, el informe. La RDB (Refinería Dos Bocas) se definió con equipos, plantas y sistemas de seguridad que cumplen con las normas de emisión, eficiencia energética y de seguridad en la operación, básicas para reducir las emisiones de gases y partículas tóxicas a la atmósfera, emisión de gases de efecto invernadero, uso eficiente y reducción del consumo de agua dulce. En el aspecto económico, resulta positivo debido a que la realización del proyecto evitará la importación de combustibles y fomentará la autosuficiencia energética de México. Detonará el crecimiento económico del sureste de México, que se había mantenido abandonado hasta la fecha”, y en el aspecto social “resulta positivo debido a que contribuirá a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región, con la creación de infraestructura y empleo”. Y aunque el desarrollo del proyecto provocará “afectaciones moderadas al ambiente” –apunta–, éstas serán controladas, mitigadas o compensadas mediante diferentes sistemas de control ambiental, programas de manejo y de rescate y reubicación de fauna, así como programas de reforestación”. Parece bastante claro que la Refinería de Dos Bocas contará con todos los beneplácitos legales y respecto a los ataques al Presidente todos sabemos que si alguien puede escribir en México manuales de resistencia es el y los sembradores de sospechas saben que la victoria final es suya, del tabasqueño, aunque ahora estén ganando algunos escarceos.