OBSERVATORIO DE DATOS

Rebrotes, Vacunas y Cubrebocas en la Postpandemia

Los virus son capsulas de material genético que necesitan de un hospedero para sobrevivir y reproducirse, requieren de un ser vivo donde alojarse: pueden ser las células de una bacteria, planta, animal o de un ser humano. Una vez dentro del huésped, se adueña de la maquinaria bioquímica para hacer copias de él mismo muy rápidamente. Todos los virus, como el SARS-CoV-2 del COVID-19, mutan constantemente.

Una mutación es un cambio en la secuencia del material genético, ya que cada vez que se replican, se van generando errores en su genoma que se traspasan a las siguientes generaciones. Con estos cambios los virus pueden fortalecer su capacidad de adaptarse y replicarse, aumentando su transmisibilidad o capacidad de contagio en organismos, ambientes y temporadas propicios como está sucediendo ahora en México, en esta temporada invernal. Los virus que causan pandemias suelen formar parte del ecosistema, convirtiéndose en parte del catálogo de enfermedades estacionarias, como la ha sido la influenza invernal.

En mayo pasado la OMS declaró el fin de la emergencia sanitaria por el COVID-19, las tendencias de casos graves y decesos se acercaban a números cercanos a cero en todo el mundo. Se habían logrado niveles suficientes de inmunidad, por recuperación o vacunas; las variantes mostraban menor virulencia y letalidad; el manejo clínico de enfermos y los tratamientos habían mejorado, con nuevos fármacos más eficientes y un personal médico más experimentado. Pero también se advirtió, que aunque se declaraba el fin de la pandemia, el COVID-19 seguiría. Por ello se conminó a redoblar esfuerzos y acelerar la vacunación en todos los países, para lograr una inmunidad casi completa en cada región; una inversión suficiente en investigación para desarrollar vacunas del 99.9% de efectividad capaces de responder ante nuevas variantes como Pirola, causante de estos últimos rebrotes en nuestrei pañis,  se reduciñob la variante Pirola causante de los uturo la enfermedad. De no s graves y decesos se reduciñob México. De no alcanzar números cercanos al 100% de vacunados en próximos años podríamos contribuir a otra epidemia regional, como sucedió con la gripe española después del fin de su etapa pandémica en 1920.

Sin vacunas ni tratamientos avanzados, esta gripe siguió cobrando miles de vidas de manera paulatina en regiones de Europa y Asia hasta 1970, mutaría en distintas variantes sobre una población sin inmunidad, acumulando cerca de 100 millones de muertes. Aunque las 2 pandemias provienen de virus diferentes, ambos atacan el sistema respiratorio; una debilidad para enfermos crónicos con hipertensión, diabetes y obesidad, así como para adultos mayores y enfermos cardiovasculares.

En lo que va de 2024 se han registrado más de 5 mil casos sospechosos de COVID-19 en todo el país, con tan solo 2.5% de confirmados, en virtud de que también es temporada de influenza y las pruebas PCR apenas se reactivan. Algunas entidades como la CDMX, Hidalgo, Jalisco, Sonora y Querétaro han reportado unidades médicas con sus limitadas áreas de hospitalización ocupadas en más del 70%. Sin embargo, los casos graves son mucho menos y hasta el viernes pasado los decesos no sumaban 5 en todo el país. En Tabasco solo se han confirmado 5 casos hasta el pasado fin de semana, lo que generaría un brote menor con pocos casos graves en estos días. Pero esto no significa que el COVID-19 no debe preocuparnos, al contrario. Sin restricciones ni reducción de la dinámica productiva, autoridades e instituciones de salud deben evaluar y promover acciones preventivas, como el uso de cubrebocas en escuelas, en el trasporte público y sitios cerrados, la higiene y la sanitización; ayudando también contra la influenza y la gripe severa de la temporada que conlleva a neumonía.

Miles de enfermos crónicos, adultos mayores y no vacunados conforman la población en riesgo. Cuidándonos todos nos beneficia en un menor impacto en la salud, en los recursos hospitalarios y en la economía familiar. Y si nos toca luchar de nuevo contra este mal hagámoslo contra lo peor de todo: la indiferencia, la desinformación y la ignorancia. (drulin@datametrika.com/ Investigador Titular, UJAT/Director General, Datametrika Co.)