Lucas Alamán, el conservador visionario
Como toda gran biografía, la de Van Young es a la vez el retrato de una persona y de una época
Por inducción de Roberto Breña he caído en un libro notable: la biografía de Eric Van Young sobre Lucas Alamán, el mayor historiador y uno de los políticos más incomprendidos de su tiempo.
Como toda gran biografía, la de Van Young es a la vez el retrato de una persona y de una época. Uno puede aprender en sus páginas lo fundamental de la primera mitad de nuestro siglo XIX: la calamitosa historia de su independencia y de sus primeras décadas como país independiente.
Los momentos clave de la vida de Alamán coinciden con los momentos clave de aquella nación nueva y torpe, cuyas rivalidades incendiarias fueron debilitándola hasta ponerla a punto de la extinción, luego de la guerra con EU, en 1848.
Siempre he leído con optimismo el prólogo de Alamán a su insuperada Historia de Méjico, donde dice que escribe aquella obra para que, si la nación mexicana desapareciera, otras naciones americanas quienes vinieran vieran cómo se desvanecen las “lisonjeras esperanzas” y “los más bellos presentes de la naturaleza”.
Mi optimismo pasa por pensar que, si México pudo vencer aquel momento, puede vencer todas sus desgracias presentes, pequeñas cuando se las compara con las de 1849, año del prólogo de la Historia.
La intuición central de Van Young es que el fracaso de Alamán se debe a que entendió sin ilusiones teóricas los límites de su tiempo y propuso para ellos una continuidad razonable con el pasado, en vez de la fogosa ruptura planteada por los primeros liberales mexicanos, con su fórmula de federalismo presidencialista a la estadunidense y asambleísmo radical a la francesa.
Esta mezcla inconciliable frustró muchos años la formación de un gobierno estable, hasta que Porfirio Díaz lo hizo realidad, a fines del XIX, con la fórmula de paz y progreso de Alamán: un gobierno fuerte, ajustado a las costumbres conservadoras del país.
Alamán enfrentó sin ilusiones radicales de cambio las realidades del México independiente, pero fue derrotado por las ilusiones radicales de su tiempo.
Diga lo que diga la historia patria, el costo histórico de aquel desencuentro apenas puede exagerarse.
(Eric Van Young: A Life Together: Lucas Alamán and México, 1792-1853. Yale University Press, 2021).