Margarita, la independiente

Margarita, la independiente

Solo el tiempo exaltará contundentemente quien salió beneficiado y perjudicado por la salida de Margarita Zavala Gómez del Campo del partido Acción Nacional, la ahora aspirante presidencial por la vía independiente estuvo dos años enfrentada a la dirigencia nacional de su ahora ex partido.

Una realidad es que la actual dirigencia la fue cercando y dejando sin margen de maniobra de manera metódica e inteligente.

Hoy Zavala y los calderonistas significaran un cisma del que el partido de derecha se prevé no saldrá muy bien librado, en síntesis y a bote pronto se puede decir que pierde el PAN, pierde el Frente y pierden los independientes ya apuntados, en que dimensión es la interrogante no fácil de establecer.

La aspirante presidencial fue clara y enfática que se va del panismo que dirige Anaya, se va del panismo que la segrego y nunca le mostro respeto y reconocimiento: “Me voy sin rencor. No tengo más que palabras de agradecimiento para el PAN. Aquí crecí y aquí he pasado la mayor parte de mi vida. Me llevó al PAN en el corazón y siempre seré panista” por lo que se lee que deja la invitación abierta para que todo el panismo que simpatiza con ella la ayude en esta nueva empresa.

La señora Zavala sabe lo que es navegar cuesta arriba, el mismo Felipe Calderón tuvo que emplearse a fondo con entereza y habilidad para arrebatarle la candidatura al Presidente Fox, quien pretendió manejar el partido conforme a sus intereses, y ahora ella intentara arrebatarle las presidencia de la Republica  a una pila de políticos y a las estructuras y maquinaras electorales.

A los independientes Ríos Piter, Ferriz de Con y el Bronco le pega de frente la ruta sin partido que doña Margarita ha decidido recorrer, y electoralmente los borra del mapa sucesorio, ya que es una realidad que la fémina cuenta con mayor aceptación y penetración en el electorado mexicano.

En mi Punto de Vista, en la entidad el rebote por este tema pone en estado crítico al panismo choco ya que no ha logrado afianzar un partido competitivo con arraigo ciudadano, por lo que la división los reducirá a niveles ínfimos y se vislumbran como nada apetecibles para sumarlos a una alianza al menos en el terreno local.