Meade en Tabasco, como la selección: ¡Venció y Convenció!

Meade en Tabasco, como la selección: ¡Venció y Convenció!

Esta difícil hablar de política después de ver el partido de México contra Alemania, campeón del mundo de fútbol, abatido por una selección azteca que no solo venció sino que convenció. Casi estoy sin palabras para decir que quien hizo una hazaña, y también convenció, fue el PRI que con José Antonio Meade, y Gina Trujillo, lograron llevar a cabo una de las mayores concentraciones de gente, de seguidores convencidos, que se recuerda en el estado. La guerra de cifras está en alza pero lo cierto es que fueron decenas de miles los que fueron a los eventos de Centro y de Comalcalco que, si bien eran la mayoría de los asistentes trabajadores petroleros, estaban arropados por miles de militantes tricolores que salieron de los armarios y las catacumbas a reconocer y defender su militancia sin complejos. Quien aseguraba que los priistas estaban desarmados en Tabasco tienen que repensarse sus palabras, porque eso no es lo que dicen las masas que todos tuvimos la oportunidad de ver. El efecto de estas dos concentraciones masivas de priistas sin duda benefician a Gina Trujillo, que en los próximos días debe de dar a conocer encuestas sorprendentes, que muchos sabemos que existen, en las que por primera vez sobrepasa al hasta ahora puntero, y ahora “emproblemado”, Adán Augusto López Hernández. Andrés Manuel López Obrador tiene el listón muy alto y todo parece indicar que en el cierre de campaña que va a celebrar en Tabasco asistiremos a una especie de competencia de “músculo” electoral que, posiblemente, no tendrá que ver con el resultado final de la elección, porque a esas reuniones acuden los convencidos, pero si nos da una idea aproximada del voto cautivo con el que cuentan los contendientes. La cosa es que entre el mundial y el final de las campañas electorales estamos al borde de una enfermedad coronaria aunque eso sí, contentos. Porque en Tabasco somos adictos a la adrenalina y estos acontecimientos son como inyectarse en vena una buena dosis de emociones. Nos lo estamos pasando muy bien en las últimas semanas, aunque el dinero no circula y el poco que sale a la calle solo se deja ver para pasar por delante de nuestras narices para irse de inmediato con nuestros abundantes acreedores. Parece que es nuestro destino reciente y estamos ávidos de escuchar propuestas para cambiarlo por otro que, si bien no nos ofrezca abundancia, al menos nos deje sobrevivir con cierta holgura o por lo menos respirar, que ya es ganancia. Los panfletos de propaganda, que cuestan una fortuna y están descontinuados como herramienta de campaña de los partidos políticos si abundan, y son juguetes del viento, pero con el dinero no se debe de jugar porque siempre hace trampas. Lo más recomendable es mirarlo por encima del hombro, pero no perderlo de vista. Los que no sabemos nada, ni de la alta política, ni de sus bajas pasiones quisiéramos comprender a AMLO a Meade y a Anaya ¿Quién ha creado la distancia para que sus gritos nos parezcan tan lejanos? Creo que parte de la culpa nos corresponde a los que no hemos prestado oídos. Me tengo prohibido a partir de hoy, aunque no me guste prohibir, seguir hablando de política en mi vida privada, porque me basta y me sobra con el mundial.