México y sus revoluciones interrumpidas; compleja definición de un proyecto nacional

*Contra la herencia colonial, búsqueda de la independencia *Los movimientos populares rebasados por la élite triunfante *Sur-sureste, como cuna de las utopías; resistencia comunitaria

LA HISTORIA la reescriben los vencedores, se dice como lugar común generalmente cierto. En los años ochenta se impuso en México un nuevo grupo desde las filas del Partido Revolucionario Institucional y que derrotó a los denominados “políticos”, a la corriente triunfante se denominó “tecnócratas”. Estos al paso del tiempo pasaron a adquirir la etiqueta de neoliberales. El propio Carlos Salinas buscó cambiar el nombre del PRI, al tiempo que impulsó una visión híbrida bajo el concepto de “liberalismo social”.

Los primero que hicieron los ideólogos del neoliberalismo o el salinismo en México, fue combatir lo que calificaron llamaron “el mito de la Revolución Mexicana”. Modificaron el relato de la historia nacional en los libros de texto gratuitos. Emprendieron una costosa campaña contra los héroes inmaculados, pero su intención fue en realidad borrar de la memoria colectiva imágenes como la de Lázaro Cárdenas, cuyo hijo Cuauhtémoc se benefició de la leyenda en torno al general michoacano. Así se pudo observar en la masiva votación que obtuvo en 1988 el Frente Democrático Nacional. Una batalla en el frente ideológico, mientras avanzaba avasallador el frente económico.

UN PASO ADELANTE, DOS ATRÁS

SOMOS PRODUCTO de las instituciones de la revolución de 1910, que recogió principios de la Independencia y la Reforma, así como de las más avanzadas propuestas de izquierda. La educación básica obligatoria, gratuita y laica; la medicina pública y la seguridad social; los desayunos escolares, las tiendas populares, las carreteras, el servicio de telefonía pública, y el servicio eléctrico. Instituciones que seguían una vía distinta al individualismo impulsado por el neoliberalismo. Todo para el mercado.

La Cuarta Transformación, definición que parte del enunciado de tres revoluciones previas: la de Independencia (Primera Transformación), la Reforma Liberal Juarista (Segunda Transformación) y la Revolución de 1910 (Tercera Transformación). Adolfo Gilly, desde una interpretación marxista, se refirió a la revolución interrumpida de 1910. Desde esa perspectiva y vistos quienes resultaron beneficiados en el poder, podría decirse que las tres revoluciones son procesos interrumpidos. México ha tenido más revoluciones.

La resistencia indígena contra la invasión española –destacadamente la rebelión del Mixtón-, la utopía magonista de donde surgió el ideario socialista y anarquista de nuestra Constitución; los movimientos encabezados por Francisco I. Madero, Francisco Villa y Emiliano Zapata; la utopía cardenista de los años 30s, y una larga lista de revueltas sociales locales o regionales. Ahora mismo se puede hablar de una revolución silenciosa: la resistencia de las comunidades indígenas con su economía autosustentable.

En el sureste convergieron en el tiempo –aunque muy breve, intenso-, los ideólogos y revolucionarios cercanos a las ideas de los hermanos Flores Magón: el tabasqueño Tomás Garrido Canabal, el yucateco Felipe Carrillo Puerto y el sonorense Salvador Alvarado Rubio, quien gobernó Yucatán. Junto al michoacano Francisco J. Múgica, quien gobernó Tabasco, estos personajes fueron marcados como radicales al llevar a la práctica las políticas más progresistas del movimiento de 1910.

UNA LARGA MARCHA

En la presentación de su ensayo “Las largas revoluciones de México”, Petri Minkkinen (Universidad de Helsinki) señala: existe una “tercera larga revolución mexicana”, que comienza en 1810, sigue en 1910 y continúa en el año 1988 y las elecciones presidenciales. “Otros posibles años del inicio (de esta nueva etapa) podrían ser la represión del movimiento estudiantil en 1968 y la rebelión neozapatista desde 1994”. Para ese autor, “las largas revoluciones mexicanas están conectadas a las transiciones en la esfera de un contexto histórico amplio”. (Historia actual.org)

Dijo el presidente López Obrador: “La Cuarta Transformación que estamos llevando a cabo no solo está haciendo realidad el sueño de justicia de nuestro pueblo, sino también el ideal democrático con la que nació la Revolución maderista de 1910”. Se requiere un largo tiempo para el cambio de régimen, ¿habrá continuidad o interrupción? (vmsamano@yahoo.com.mx)