Miedo y guerra sucia, contra democracia

Miedo y guerra sucia, contra democracia

En prácticamente ya el segundo tiempo de las campañas, los equipos de los candidatos que estén trabajando en serio debieron ya haberse reunido para evaluar sus avances y el de sus contrincantes. Esta labor, básica, se ha vuelto más complicada a medida que el mercado de las encuestas se ha vuelto poco confiable.

De cualquier modo, la tendencia es clara tanto a nivel nacional en la elección a presidente de la República como local en la elección a gobernador: Morena encabeza los primeros lugares de preferencia, y en un segundo lugar aparecen el PRD y sus aliados. Aunque los puntos de diferencia varían según la encuesta y el lugar, así se han mantenido las tendencias incluso después del debate. A nivel local, todavía está por verse de qué manera puede incidir en las preferencias del electorado.

A estas alturas, la mayoría tiene definido por quién va a votar a favor (o en contra), al menos en lo que se refiere al ejecutivo del estado y del país. Los estudios de opinión pública han demostrado desde hace varios años que es muy difícil, si no que imposible, hacer que alguien cambie de opinión una vez que ha decidido esto.

La guerra sucia y las campañas del miedo van orientadas, más bien, a tratar de convencer a los indecisos para votar a favor del candidato propio, o al menos, para evitar que vote por quien va adelante en las encuestas. En este sentido, esta estrategia sólo va a profundizarse porque, aunque en términos reales no incida mucho en las encuestas, para los partidos cada voto se traduce en prerrogativas presupuestales.

Eso explica, la insistencia, en las últimas semanas, de partidos como Encuentro Social, por tratar de no verse arrasados en la presidencial por su propio candidato López Obrador y buscar algunos votos para su partido. Algo que de alguna manera han tratado de hacer también otros partidos de la “chiquillada”, como son Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza.

Sin embargo, en un contexto donde la violencia ha restado protagonismo a los candidatos, con casi 80 aspirantes a cargos de representación popular asesinados en México entre septiembre y abril, el miedo es real. Puede palparse entre algunos de los que insisten en hacer campaña casa por casa sin protección, y en alguna medida, puede permear hacia los ciudadanos. Lo deseable es que se mantenga el compromiso por participar, así como las autoridades han asumido el compromiso de otorgar condiciones para que la jornada del primero de julio transcurra en paz y orden.

Queda de manifiesto, en estas elecciones más que en otras, que el crimen organizado también vota y ha decidido optar por incidir de otras maneras, más directas, en la elección. No puede afirmarse que sea el caso en Tabasco, pero las autoridades tienen la obligación de esclarecer los hechos de Cárdenas, Paraíso y Tacotalpa. Por desgracia, los tiempos de la justicia no necesariamente coinciden con los tiempos de las elecciones.

Que la seguridad es uno de los factores a tener en cuenta en las campañas, es algo de lo que los candidatos están cada vez más consientes. Será importante que hagan sus ajustes tras el debate en Tabasco, así como un correcto análisis de debilidades y fortalezas, para tratar de remontar en la segunda parte de la campaña sin caer en la guerra sucia, que tanto fastidia a los ciudadanos.

PRIMERA PARADA

Los seis candidatos a la gubernatura han hecho su mejor esfuerzo por presentar sus proyectos políticos a la consideración de los ciudadanos. Realizan visitas casa por casa para darse a conocer y también para conocer las necesidades y actitud de las personas; también hacen presentaciones públicas de los ejes temáticos con los que buscan gobernar. En eso están Georgina Trujillo, Adán Augusto López, Gerardo Gaudiano, Manuel Paz, Jesús Alí y Oscar Cantón. Se les podrá ver en un mismo escenario mañana viernes, durante el primer debate.

SEGUNDA PARADA

El gobernador Arturo Núñez, como presidente de nacional de la Conago –asociación de mandatarios estatales-, firmó un convenio de colaboración para fortalecer las Zonas Económicas Especiales con instituciones de educación superior. Se trata de que la academia y los investigadores contribuyan con sus conocimientos a los planes de crecimiento económico de las regiones. Un reto importante, dijo Núñez, es reducir los índices de pobreza y marginación en el país. La economía debe ser para reducir las desigualdades, sin duda.

PARADA ESPECIAL

Por la norma electoral los gobiernos, en todos los niveles, están obligados a una especie de veda publicitaria: deben abstenerse de pagar la promoción de sus obras y servicios en los medios. Esto no quiere decir, por supuesto, que dejen de trabajar, sólo que lo deben hacer discretamente.