Ganó Milei ¿y ahora qué sigue?

La victoria de Milei supone la llegada de la ultraderecha al gobierno de Argentina.


El domingo 19 de noviembre, Argentina celebró la segunda ronda de sus elecciones presidenciales de 2023, en la cual se enfrentaron los candidatos Sergio Massa, de la coalición "Unión por la Patria", y Javier Milei, del movimiento "La Libertad Avanza". El economista Milei se alzó con la victoria con el 55.69% de los votos obtenidos, frente a un 44.30% de Massa, exministro de Economía.

La victoria de Milei supone la llegada de la ultraderecha al gobierno de Argentina. Milei es un político populista antisistema de la derecha radical, y promotor de la ideología libertaria. Desde su perspectiva, el gran problema de la Argentina está en la "vieja clase política corrupta", para lo cual propone que se recuperen las políticas neoliberales como solución a las crisis del país. En consecuencia, habría que esperar un giro de 180 grados en la política argentina, ya que su administración saliente, la de Alberto Fernández, se encontraba enmarcado en el espectro ideológico de la izquierda posneoliberal.

En materia de política interna, Javier Milei ha propuesto minimizar las funciones del Estado argentino, reducir el número de ministerios, crear el Ministerio de Capital Humano, dolarizar la economía, eliminar el Banco Central, transitar a un sistema educativo tipo "charter" y privatizar varios sectores de la economía argentina. Por su parte, en materia de política exterior ha destacado que defenderá irrestrictamente a todas las democracias "liberales" del mundo, propiciará y defenderá el libre comercio, sacará a Argentina de los BRICS y romperá relaciones con países de ideologías diferentes, como con Brasil y China, a pesar de que estos dos países son de los principales socios comerciales de Argentina.

Ahora bien ¿qué cambios podría provocar este nuevo gobierno en la relación bilateral México-Argentina? El primer de todos ellos es un distanciamiento, propiciado por las diferentes ideologías de los mandatarios. Por un lado, López Obrador es un presidente de izquierda, opositor y crítico de las corrientes neoliberales. Por otro lado, Milei es un político de ultraderecha, afín al libertarismo y fiel creyente de las ideas de la Escuela Austríaca de Economía (madre del pensamiento neoliberal).

Conviene recordar que Argentina, durante el gobierno de Fernández, apoyó muchas iniciativas diplomáticas de política exterior de México, en particular aquellas relacionadas con la corriente diplomática del bolivarismo o latinoamericanismo. Incluso se hablaba en la región de un "nuevo eje progresista" o "posneoliberal", conformado por los nuevos gobiernos de izquierda posteriores a la ola conservadora, entre los cuales se incluían a López Obrador, Alberto Fernández, Lula da Silva, Gabriel Boric, Xiomara Castro, entre otros.

Ahora con Milei, Argentina redirigirá su política exterior hacia la corriente diplomática del monroísmo, o americanismo, entre la cual se incluye la dirección y reconocimiento al liderazgo de Estados Unidos en la región. De hecho, el propio Milei ha expresado que buscará acercarse más a este país. Por lo que el segundo gran cambio regional en materia de política exterior, será la salida de Argentina de este nuevo bloque progresista, lo cual debilitará algunos mecanismos como la Comunidad Economía de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Habría que esperar también el distanciamiento de la Argentina de Milei con los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

                               

Por su parte, el presidente López Obrador ya ha manifestado que "no se romperán relaciones diplomáticas pero pintamos nuestra raya", respecto al nuevo gobierno de Argentina. Habrá que esperar el planteamiento de Milei hacia nuestro país, luego de que tome posesión el 10 de diciembre, ya que Argentina y México tienen un gran intercambio comercial, en las industrias automotriz, de telefonía, autopartes, hierro, acero, materias primas, cárnicos y alimentos. En 2018 Argentina fue nuestro sexto socio comercial de América Latina y el décimo.