¡Misión Cumplida!: Gasificación del Sur-Sureste está en marcha

Dotar de gas natural al Sur-Sureste constituye una respuesta a una demanda ancestral

Dotar de gas natural al Sur-Sureste constituye una respuesta a una demanda ancestral: terminar con el problema estructural de los desequilibrios regionales en México, donde coexisten un Norte y Centro desarrollado con un Sur atrasado y marginado.

Las obras estratégicas para conseguirlo ya no están a nivel de promesa, tampoco forman parte de un discurso demagógico, mucho menos son un bonito sueño. Forman parte de una realidad que se verá concretada en los próximos meses y en este espacio quisiera resaltar el papel que jugó el Poder Legislativo, en especial la Comisión de Energía que me honró en presidir, para lograrlo.

La buena noticia fue dada a conocer por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el marco de la inauguración de la Refinería Olmeca-Dos Bocas, el pasado 1 de julio, justo en la celebración del Cuarto Año del Triunfo Democrático.

¿En qué consiste este logro? En la ampliación del ducto marino que conecta a Texas con Tuxpan, con la construcción de un segundo gasoducto marino de 715 kilómetros que llegará hasta Coatzacoalcos para transportar la molécula a la Refinería Olmeca, abastecer a la Península de Yucatán, y además, se conectaría con el proyectado gasoducto Transístmico para alimentar a la planta de licuefacción de Salina Cruz.

Se contempla una inversión de 5 mil millones de dólares, a través de una alianza estratégica que fue formalizada entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y TC Energy (antes TransCanada), donde serán socios y copropietarios del gasoducto.

La importancia de este gasoducto radica en que la diferencia entre el desarrollo y el atraso económico de una región o país, depende del gas natural que es un motor económico. Por ejemplo, en Estados Unidos por cada empleo generado en el sector del gas natural, se crean otros 2.7 en otros sectores económicos.

En México, el gas natural fue la piedra angular sobre la que se inició en 1930 el proceso de industrialización en Monterrey, ampliándose al Bajío y Norte del país, donde gracias al gas han llegado a registrar un crecimiento anual promedio de 5.3% de su PIB manufacturero.

Sin embargo, el centralismo de los anteriores regímenes de gobierno, dejaron sin infraestructura de gas natural a 12 entidades, entre ellas las ubicadas en el Sur-Sureste, donde solamente se registra el 15% de consumo industrial de gas natural y el 20% de gasoductos. 

Desde la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados se ha coadyuvado con la gestión y promoción de la Gasificación del Sureste, destacando la organización en conjunto con el Consejo Coordinador Empresarial del foro “Mesas Técnicas de Gas Natural y Electricidad”, que reunió en 2019 en la ciudad de Mérida a expertos para analizar soluciones que abatieran el desabasto de gas natural en la región.

En dicho foro, destacó el anuncio del Centro Nacional de Control del Gas Natural (CENAGAS), de la reconfiguración de la Estación de Compresión de Cempoala, para que una vez que entrara en funcionamiento el gasoducto marino Texas-Tuxpan, comprimiera gas hacia el Sur del país y de esta manera reducir la brecha de desigualdad entre el norte y el sur de México.

A tres años de distancia, desde el ámbito legislativo les decimos a las mujeres y hombres del sureste mexicano que un nuevo Federalismo Energético cobra vigencia, beneficiando en primer lugar a las regiones petroleras que tanto han aportado al desarrollo nacional. ¡Misión cumplida! (Diputado Federal)