Mitos, enseñanzas que alimentan a los pueblos con la oralidad, y los lleva a un espacio mágico

Mitos, enseñanzas que alimentan a los pueblos con la oralidad, y los lleva a un espacio mágico

En algunas de nuestras comunidades todavía se tiene el placer de escuchar a las personas sobre los mitos y leyendas. 

Ese mundo mágico de nuestra oralidad hace que se despierte el interés, y nuestra imaginación se transporte, crezca…. se alimente. 

Los mitos son relatos que nos intentan explicar la relación del hombre con el universo. Constituyen paradigmas de todo acto humano significativo. Son una forma de dar sentido a un mundo que no lo tiene.  

Al conocer el mito, se conoce el origen de las cosas y, por consiguiente, es posible manejarlas y dominarlas a voluntad. 

El mito cuenta una historia sagrada; relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los “comienzos”. (M. Eliade). 

Los personajes de los mitos son seres sobrenaturales. Se les conoce sobre todo por lo que han hecho en el tiempo prestigioso de los «comienzos». 

Los mitos revelan, pues, la actividad creadora y desvelan la sacralidad (o simplemente la sobrenaturalidad) de sus obras. 

En nuestra entidad, como en otros estados de México, existen estos relatos, contados por la misma gente y alimentados por ellos al pasar el tiempo. 

Tal es el caso de “La mujer serpiente”, “El vaquero fantasma” y la “Tierra de los duendes”.  

En comunidades como Tamulté de las Sabanas se escucha “El culto a Kantepec”. “El señor del viento y sus cuatro hijos”.  Duendes con los pies al revés, La dueña del agua. 

En Nacajuca está Ix Bolon. Una joven hermosa cuyo cabello está formado por todas las flores y líquenes que crecen en las tierras tabasqueñas; se viste con pétalos y granos de maíz que circundan su cuerpo en hileras hasta los pies, denotando una abundancia primaveral.4 Su asociación con la Luna se atribuye a la blancura de su piel o de su vestido, a sus poderes genésicos asociados con la fertilidad y a la figura que los chontales distinguen en las manchas del astro nocturno: “en luna llena es visible la sombra de una mujer que permanece agachada, tejiendo”. 

De acuerdo con la mitología, Ix Bolon habitó entre los chontales pero le fue arrebatado un peine de oro con el que se arreglaba el cabello durante el baño; la diosa entonces envejeció, huyendo al mar, donde vive todavía hoy. 

Algunos sociólogos como Malinowski y Durkheim sostienen que el mito es una racionalización y una validación del rito, y que metamorfosea las esperanzas y los miedos humanos, en especial el miedo a la muerte. 

Falta entonces un rescate serio. La oralidad en su momento puede perderse, sobre todo porque los jóvenes no gustan en estos tiempos de escuchar y darle vida a esta literatura. 

Rescatar los mitos es darle prioridad igual a nuestra identidad, porque son parte de un pueblo que nos pertenece. 

Estas expresiones humanas nos regalan igual símbolos que nos ubican en un espacio de creencias, las cuales pasan a ser parte de nuestra formación como personas. 

PARÉNTESIS 

El pasado 12 de este mes Diario Presente cumplió 62 años de vida. Son años de lucha, experiencia y aprendizaje. Luego de egresar de la universidad, aquí se me dio mi primera oportunidad para conocer por dentro el periodismo, y sobre todo practicarlo. Aquí he conocido a diversas personas que me enseñaron y corrigieron. Diario Presente representó una escuela, una escuela viva y llena de profesionalismo. Muchas felicidades a todo el equipo. (kundera_w@hotmail.com)