Mochilea y hace chocoturismo para promover Tabasco

Tabasco se multiplica. Abre su abanico de caminos y senderos. Regala cultura y tradiciones

Tabasco se multiplica. Abre su abanico de caminos y senderos. Regala cultura y tradiciones. Se mezcla en una historia viva para contar cada uno de sus rincones.

La joven Hellen Arantxa Pérez nos lo demuestra en sus viajes al internarse en Nacajuca, Jalpa, Paraíso, Emiliano Zapata, Balancán, Jonuta, Comalcalco, Teapa, y así en los otros municipios de la entidad.

Dice que en sus ratos libres gusta de “mochilear”, salir de su casa con algunos familiares o amigos, y llevar consigo lo básico, luego, tomar un autobús y empezar su recorrido.

Recuerda que desde pequeña sus padres viajaban a ciertos municipios, y visitaban desde playas, paradores turísticos hasta algunas ruinas, y desde hace un año emprendió su propia experiencia, darle la vuelta no al mundo sino a su estado, conocerlo a fondo, platicar con la gente y escuchar anécdotas e historias de la región, probar su gastronomía salida del fogón, y sentir la brisa, el aire, ver atardeceres, escuchar el ruido de la fauna silvestre, y disfrutar los paisajes tabasqueños.

“Se me ha dado la oportunidad de estar en ejidos, rancherías, poblados, villas, es decir, ir más allá de lo que es un municipio, y ahí es donde uno empieza a conocer a fondo lo que realmente es el estado”.

“Tabasco tiene muchos Tabasco, porque uno conoce artesanos, pintores, grabadores, escultores, cocineras tradicionales, pescadores, agricultores curanderos, personas con las cuales uno comparte gratas experiencias, y ellos me han dado la fuerza para seguir explorando, porque a pesar de ir a un municipio, se tiene que volver a ese lugar, ya que cada vez se descubren más lugares, y lo mejor es su cercanía”.

Mochilear le ha dado la sensibilidad de apreciar y respetar más el contexto cultural, además sabe que en cada viaje contribuye a la economía local, lo que se traduce en una gratificación personal.

“Se pueden descubrir lugares con bajo presupuesto, aunque el lujo que me queda es saber de la grandeza de la gente, y lo maravilloso de la entidad, porque hay tantas zonas que uno ni se imagina que existen, y de repente nos dicen que es una parte de aquí”, indica.

“Cada municipio posee su particularidad, e incluso tenemos que conocer sus celebraciones, y más allá, las celebraciones de sus rancherías, como sus santos patronos”.

Hoy tiene su proyecto en Facebook bajo la página “Mochileando en Tabasco”, donde sube fotos y videos de los viajes realizados, pero también promociona esos lugares, indicando rutas y costos.

Por la pandemia hizo un alto, pero con la esperanza de que pronto seguirá marcando sus pasos en cada lugar de esta tierra.

Además entre sus proyectos tiene pensado seguir documentando lo que vaya descubriendo, armar otros contenidos para que la gente haga chocoturismo.

“Aprovechemos las bondades de la naturaleza, del esplendor del trópico, pero también presumirlo dentro y fuera de México, y las redes ahora son una herramienta para hacerlo”, puntualiza.

Hellen Arantxa se conecta, y nos comprueba una y otra vez que en Tabasco el agua y el sol se hacen amigos. Que en Huimanguillo existe el cerro de La Pava. En Balancán se extiende un campo de girasoles. En Tacotalpa está Oxolotán, con su ex-convento de Santo Domingo. Mochileando también es cultura. ¡Otro orgullo tabasqueño! 

PARÉNTESIS

El Fondo de Cultura Económica (FCE) y la Dirección General de Publicaciones (DGP) de la Secretaría de Cultura federal refrendaron que este año no existen condiciones para realizar la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij), por la pandemia de COVID-19. En lugar del encuentro se sumarán esfuerzos para llevar a cabo un festival virtual de literatura infantil y juvenil, que será anunciado en breve.