MORENA: O hace coaliciones o se diluye como el azúcar en agua caliente

MORENA: O hace coaliciones o se diluye como el azúcar en agua caliente

Coaliciones por aquí y por allá. Es la conversación de moda en estos días entre la abundante clase política tabasqueña y los analistas y prensa que nos dedicamos a la especialidad de la polaca. Las elecciones en el Estado de México han dejado, entre otras, esa incomoda conclusión. No me creo que Andrés Manuel no vaya a claudicar en la búsqueda de un bloque de izquierdas a no ser que quiera jubilarse en la oposición, que puede ser porque es su estado natural y además se gana mucho dinero sin que haya escrutinio público gracias a los recaudadores voluntarios y anónimos. El PRD tuvo un resultado magnifico en el Estado de México y eso le permite sentarse a cualquier mesa con un abundante número de votos que negociar, cosa que no ocurría antes. Hasta Alejandra Barrales ha recuperado el color en las mejillas y hasta una sonrisa leve se adivina en su boca después de que le descubrieron su “guardadito” de Miami y perdió el buen humor y la esperanza. Los perredistas han elaborado una larga lista de condiciones para exigirle a AMLO y por eso el “mesías” ha salido con eso de que no hará coaliciones nada más que con el P que declinó a favor de Delfina, como era su deseo. Pero López Obrador ya tiene los números claros y no hay tiempo de crecer lo suficiente para ganar la contienda del 2018. Además muchos/as de los que se sumaron a la corriente, aparentemente triunfadora, de MORENA de estas elecciones intermedias buscando un hueso, con la derrota están en estado de decepción y pensando si seguir en ese intento o mejor devolverse al PRI o al PRD que les están esperando con las manos abiertas, sin reproches, como se recibe al hijo prodigo. No, la abundante votación de MORENA en el Estado de México no ha sido suficiente como le avisaron muchos de sus seguidores más leales. Y esos votos no le van a traer más, ni le van a victimizar sino que le han puesto el sello de “Perdedor” a AMLO y eso espanta a los que quieren vivir de la política sin trabajar, que suman legón en las filas del movimiento del tabasqueño. López Obrador sabe todo esto y tiene conciencia de que tiene que pactar obligatoriamente con el PRD si quiere ser Presidente de México. Y para ello tendrá que pagar un precio muy caro. O eso o la jubilación definitiva y sin el MORENA se diluye como el azúcar en agua caliente.