Morena y PRI, partidos en construcción; uno desde el poder y otro en la oposición

Morena y PRI, partidos en construcción; uno desde el poder y otro en la oposición

*Se pone a prueba su capacidad para adaptarse a la realidad

*Integra Mario Delgado un bloque para “formar cuadros”

*En el tricolor dejan pasar una oportunidad de movilizarse

ATORADA la renovación de la dirigencia nacional de Morena y sin acuerdo para la realización de su Congreso Nacional, un grupo de diputados y senadores del partido fundado por López Obrador decidió integrar la “Asociación Nacional de Legisladores Constituyentes de la 4T”, en la que participan también representantes del PT, PVEM y PES.

De esta manera, mientras Yeidckol Polevnsky (Comité Ejecutivo Nacional) y Bertha Luján (Consejo Político) siguen enfrascadas en la batalla por conseguir la nueva presidencia de su partido, Mario Delgado –también aspirante al cargo- logró que lo eligieran para encabezar la mesa directiva de la ANLC-4T; como segundo de abordo lleva al senador Eduardo Ramírez personaje cercano a Ricardo  Monreal.

Si usted cree que todo este juego de posiciones tiene que ver con la adelantadísima sucesión presidencial, no se equivoca. Todos estos grupos y los que surjan en el camino apuntan primero a la selección de candidatos para el 2021, una plataforma obligada para contar con estructura en el cierre del sexenio. Esperemos que no le quieren jugar a las vencidas a López Obrador.

Los integrantes de esta Asociación de Legisladores afirman que no los mueven los cargos (¡claro que no!), sino que buscan crear “un ejército” para apoyar al presidente AMLO y para impulsar “comité de defensa” de la Cuarta Transformación. También, señalaron en su convocatoria, se proponen combatir el “pensamiento neoliberal”, asumiéndose como un bloque de izquierda plural y diverso en el que tienen cabida “movimientos socialistas, socialdemócratas, de tercera vía, etcétera”.

¿Caminará junto al partido Morena o competirá con éste? Una pregunta que surge también de la intención declarada de “formar y capacitar personas afines al movimiento para ocupar posiciones parlamentarias o cualquier posición de representación popular”. Como se sabe, el partido fundado por López Obrador tiene su propio Instituto de Formación Política, organismo al que se comprometieron entregar la mitad de los recursos de sus prerrogativas, pero que todavía no logra aterrizar institucionalmente.

¿IMPOSICIÓN DEMOCRÁTICA?

PERO si en Morena tienen problemas por el exceso de poder, en el Partido Revolucionario Institucional padecen la falta de poder y de dinero, lo que multiplica los desacuerdos. Un documento interno del tricolor refiere que son por lo menos 20 estados del país donde el antiguo partidazo tiene paralizadas sus estructuras por falta de recursos. Esto ha hecho que en la mayoría de los casos, como en el de Tabasco, prefieran candidaturas únicas para el relevo de las dirigencias locales y en muy contados –por lo general donde son gobierno- avalen la consulta a las bases. Existen, por supuesto, factores políticos para evitar la lucha de facciones ante la inexistencia de un árbitro que se imponía, como cuando tenían la Presidencia de la República.

El PRI tiene en el país unos once estados bajo su gobierno (doce si contamos al sustituto de Campeche), en tanto que el PAN tiene diez. Morena ha ido en ascenso, de manera que la preocupación opositora –sobre todo de PRI, PAN y PRD- es cómo construir un bloque para el 2021, si pueden frenar a esta locomotora o se frenará sola. Siguiendo la experiencia del 2018, aunque fueron derrotados, PAN y PRD pretenden integrar la alianza denominada “Futuro 21”, del que se autoexcluyó el tricolor porque ahí se encuentran varios renunciantes a la llegada de Alejandro Moreno en el PRI.

Aunque la selección de su dirigencia nacional por consulta a sus bases, en la que resultó favorecido Alejandro Moreno (Alito) fue polémica, se esperaba que el tricolor siguiera ese método en los comités estatales, como una manera de mantener movilizado y motivado a su partido después de la estrepitosa derrota del 2018.

Antes y durante la dirigencia de Moreno Cárdenas, el PRI ha acudido recientemente a la consulta a su militancia, a la votación directa. Así se tiene previsto en Puebla y se pensaba realizar en 14 entidades. Es el caso de Campeche lo mismo que en Yucatán. En Chiapas ocurrió el mismo método que se aplicará en Tabasco: se registró una sola planilla.

A pesar de la opinión contraria de ex gobernadores como Manuel Andrade y ex dirigentes como Francisco Herrera, la jefatura nacional del tricolor decidió que en Tabasco sólo se registrara el ganadero Dagoberto Lara Sedas y su compañera de fórmula Katia Ornelas Gil. Como en los viejos tiempos, la nomenclatura del PRI sacó de la contienda a Ingrid Rosas Pantoja, Minerva Santos García y Nicolás Bellizia Aboaf, que habían manifestado su interés.

El huimanguillense Lara Sedas sostuvo que representa la renovación del PRI y la sangre nueva. En el respaldo a su candidatura se hizo evidente la presencia de Freddy Chablé Torrano, Rodolfo Jiménez Damasco y Félix Eladio Sarracino. Muy pronto sabremos si el tricolor tabasqueño dejó ir u oportunidad para resucitar a sus activistas de base. Un partido que viene de dos derrotas al hilo en la lucha por la gubernatura y con el reto de cambiar el viejo sistema en el que el dinero era indispensable para movilizarse.

AL MARGEN

FUE PRESENTADA en Tabasco la Estrategia Nacional de la llamada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Ayer se tocó un tema ineludible y polémico: cómo lograr que la población haya suya esa agenda prevista para la siguiente década. Carolina Delgadillo, de la empresa “Sarape Social” -una “agencia integral de mercadotecnia”- destacó que se requiere una estrategia de comunicación federal…y local. (vmsamano@hotmail.com)