Muerte de periodistas, vivir para contarlo

Muerte de periodistas, vivir para contarlo

“Tanto autoridades como sociedad, así como la familia, tienen que hacer lo más que esté a su alcance para restaurar el tejido social”, fueron las palabras del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Jorge Priego Solís, ante la reacción por el asesinato del comunicador Juan Carlos Huerta, ocurrido ayer en las inmediaciones de la capital tabasqueña.

En una entrega anterior se abordó en este espacio el tema de la reconciliación, pero en ese sentido humano, el cual debe servir como una palanca para evitar la descomposición social.

Aquí lo importante es hilvanar dos palabras que mencionó el magistrado: sociedad y familia, un binomio que se necesita fortalecer para reconciliarlos, y no perdernos en un modelo de violencia.

Como seres humanos nacemos dotados de rasgos heredados de nuestros padres que definen características físicas y biológicas, además de una capacidad para reflexionar sobre nuestros actos, sin embargo, si esas cualidades no se abonan en el seno familiar, el sentido de pertenencia desaparecerá.

La muerte por disparo de arma del conductor de radio y televisión levantó voces en reclamo de justicia. Se exigió que el hecho sea resuelto. Pero en un sentido profesional, sin buscar reflectores,  porque de lo contrario golpea a una sociedad. Ni una prisa que lleve a errores, ni la lentitud que es cobijo de la impunidad. Las autoridades ofrecieron actuar en consecuencia.

Se trata de un hecho lamentable porque es la vida de un ser humano. “Nadie merece morir de esa manera”, se leía en algunas cuentas de las redes, además de la solidaridad que se mostró todo el día de ayer.

Quizás es necesario hacer un paréntesis y reflexionar sobre qué ha llevado a estos extremos. Las autoridades tienen que realizar su trabajo, con certeza, prontitud y firmeza.

Más allá de las motivaciones de este brutal asesinato, Juan Carlos Huerta ahora se suma a la lista de periodistas que fallecieron por un acto violento. En 2017 mataron a 12 periodistas y en lo que va de este año ya hay cuatro más. La violencia contra los reporteros ha escalado hasta casi uno asesinado al mes. En la mayoría de los casos acciones relacionadas con su trabajo; no en todos,  Según Artículo 19 en México, la organización más importante de defensa de los derechos de los periodistas, la violencia se ha generalizado en todo el país en contra los comunicadores, porque ya no se concentra en algunos estados donde se tenía mayor presencia del crimen organizado.

Sólo el año pasado documentó 507 ataques, incluidos 12 asesinatos y una desaparición forzada, lo que coloca a México como el país más peligroso para ejercer el periodismo en América Latina.

Después de hacer un llamado al gobierno federal para que garantice el libre ejercicio del periodismo, Artículo 19 detalló que con Peña Nieto aumentaron 2.5 veces las privaciones de libertad.

Como un dato adicional, apuntó que el riesgo mayor entre los periodistas que cubren la fuente de seguridad y justicia está en los estados de Veracruz, Puebla, Ciudad de México, Baja California Sur y Guerrero. Sin embargo, agregó, ahora las agresiones están dirigidas también a la fuente de corrupción, y en la capital del país es donde se concentra el mayor número de casos.

PARÉNTESIS

OTRO golpe llamado gasolinazo. La Unión de Expendedores de Petróleo de Tabasco, Chiapas y Campeche (UNEXPETAB), advierte que para finales del 2018 e inicios del 2019, en la entidad el litro de gasolina llegará a costar hasta 20 pesos por los movimientos que hay en los mercados internacionales.