Museos, un parámetro para conocer de dónde venimos

El lunes 18 de mayo fue el Día Mundial del Museo. Tabasco, al igual que otras entidades tienen los suyos. Cada uno con sus propias características, pero en conjunto guardan algo de suma importancia: la identidad de un pueblo.

Para algunos son un referente de lo representativo. En el estado tenemos al más emblemático –quizás por ser el más visitado- El parque Museo La Venta, a un lado está el de Historia Natural.

En el corazón de Villahermosa podemos encontrar la Casa Museo Carlos Pellicer Cámara, Casa de los Azulejos y Museo de Cultura Popular.

En la zona Cicom se encuentra el Museo Regional de Antropología, y un poco más alejado del Centro el Museo Interactivo Papagayo.

En estos sitios igual podemos encontrar esa lectura que nos lleva a un pasado y nos regresa a la contemporaneidad. Nos ayuda a descubrir en cada paso que damos en ellos, lo maravilloso que es el lugar donde habitamos. Sólo es cuestión de saber mirar… de observar con detenimiento cada detalle.

Sin embargo, ante la poca afluencia por visitar los museos, eso se pierde, se desvanece, y provoca que su valor disminuya.

Hoy dichos recintos viven en una incertidumbre, en el abandono total por la pandemia. Cada historia que cuentan está en silencio.

Maya Dávalos, titular del Comité Mexicano del Consejo Internacional de Museos, dijo en una entrevista al Diario Reforma que sin el flujo de visitantes, el retorno del público mexicano a los recintos puede implicar en las actuales circunstancias una búsqueda, una indagación de la identidad.

Ahora son las plataformas digitales las que pueden salvar a los museos, siempre y cuando los responsables de cultura así lo decidan, y dediquen un poco de tiempo y creatividad para llevarlo a cabo.

Se tiene por entendido que cuando todo pase, y las personas salgan de sus casas, la entrada a estos sitios deberá ser controlada, porque en sí ya no será lo mismo.

Algo importante es que para reabrir un recinto cultural, tanto los sectores públicos, privados como la propia ciudadanía tendrán que contribuir para mantenerlos vivos.

Quizás igual falta que los museos se acerquen más a las personas, sobre todo quienes viven en colonias y barrios. Nos comentaba un promotor cultural que lo más urgente en un estado o país es crear comunidad, y eso implicaba llevar la cultura a ras de suelo.

Pero, algunas exposiciones u obras no pueden moverse, entonces la estrategia es llevar el público, que se reconozca en cada una de las visitas.

Lo penoso es ver un lleno impresionante en el Teatro Esperanza Iris cuando ofrece una función de los Mascabrothers o los Monólogos de la Vagina.

Lo anterior demuestra apenas un parámetro de cómo estamos formados, y en dónde nos encontramos ubicados.

La cultura tampoco ve una luz al final del túnel, y si las autoridades no crean nuevas alternativas para visitar los museos, éstos seguirán por mucho tiempo en el confinamiento.

 PARÉNTESIS

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) elaboró un Índice de vulnerabilidad ante el COVID-19, que toma en cuenta la dimensión demográfica, socioeconómica y de salud de los municipios del país para determinar su vulnerabilidad en cuatro grados: medio, alto, muy alto y crítico. En grado crítico de vulnerabilidad se presenta en municipios que concentran al 7.5 por ciento de la población del país, ninguno en Tabasco. En esa lógica, Tabasco no debería estar en los primeros sitios de contagio.