Nada ha cambiado

Nada ha cambiado

Punto de Vista

Manuel Pineda Haro

Nada ha cambiado

El periodo de precampaña ha terminado y, nada al parecer ha cambiado. La intercampaña deberá servir para que los cuartos de guerra afiancen lo que funcionó, modifiquen lo que género medianas expectativas y eliminen lo que resulto un desastre.

Sesenta días que para muchos fue una simulación de democracia interna, y para otros significó la oportunidad de conocer más a los que aspiran a gobernar este país.

Se dice que nada cambio, porque según el análisis a la mayoría de las encuestas, AMLO se mantuvo en primer sitio, seguido de Ricardo Anaya, y donde José Antonio Meade sigue muy rezagado en tercer lugar.

Vendrá ahora un impasse político – electoral, donde los partidos registraran de manera oficial a sus candidatos, para que a partir del 30 de marzo arranquen oficialmente la campaña en busca de la Presidencia de la Republica.

En un proceso electoral nada está escrito hasta que se cierran las casillas y más aún, hasta que los órganos administrativos y judiciales declaran la validez de la constancia que acredita al ganador; los tres aspirantes, que no son los únicos, pero si los con mayor posibilidad de competir y ganar, incuban sobre si una serie de dudas, análisis y estimaciones, amén de que ellos saben que no se pueden dar por ganadores hasta no tener la constancia de mayoría, porque en este país y más en jornadas electivas, todo puede pasar.

Andrés Manuel López Obrador por obvias razones es el más experimentado en estos menesteres, su gran reto es mantener el pragmatismo y más aún el temple para no “morder” el anzuelo de sus adversarios para lograr sacarlo de sus casillas (uno de sus puntos flacos) y quitarle el manto de mesura y madurez estratégica que ahora ha intentado y con mayor éxito, proyectar; AMLO tiene una habilidad para polarizar, muchas veces ocasionado por sus formas, postulados y aseveraciones, otras por la estrategia que sus contrarios avientan a mil por hora. El mayor reto del tabasqueño es de a deberás organizar una estructura electoral que el día de la elección le garantice representatividad leal y conocedora en todas las casillas del país; otro elemento que deberá sortear con maestría el abanderado de “Juntos haremos historia”, es lograr compenetrar sin miramientos, ruidos ideológicos y celos, a sus fieles con todos los personajes que a diario va sumando, ¿tendrá la fuerza y tiempo el tepetiteco para apagar fuegos internos? ¿Lograran entender los Morenos fundadores y los neos que más allá de sus intereses personales, para AMLO es ahora o nunca?

Ricardo Anaya Cortes deberá hacer más que tocar una rola, el ukelele con yawi o andar en motocicleta; sin duda el joven tiene los arrestos y ha demostrado con creces que le sabe al manejo de los consensos y más aún de los disensos; Anaya es letal cuando se trata de ir por un objetivo, y tiene claro que su primer encomienda si es que quiere llegar a los pinos es, pulverizar de inmediato al candidato del PRI, para así centrarse de tiempo completo en López Obrador; el queretano pareciera ser que es a quien mejor le han salido las cosas, aunque la estela de heridos que dejo en su camino al ascenso, podrían en cualquier momento darle una sorpresa, por lo que en pos de su ansiada candidatura convergen fuerzas encontradas que de no contenerlas con inteligencia y estrategia podrían significar una hecatombe para su meteórica carrera. Un punto y muy importante a favor Anaya podría ser que es el depositario directo de los antipriistas y antilopezobradoristas, la duda es que si con ese índice de votantes le dará para ganar la Presidencia, por lo que muchos politólogos coinciden en que Ricardo deberá sorprender en la campaña con propuestas serias, concretas y digeribles para que el voto indeciso sea el que le catapulte a la victoria, ¿podrá el joven equilibrar su personalidad entre un púgil de certera pegada y un estadista del nuevo tiempo?

José Antonio Maeda Kuribreña pasó del novedoso destape “ciudadano” al del mexicano político con un “enorme priista en sus entrañas”; lo que más le ha costado trabajo a este reconocido y laureado técnico del quehacer gubernamental, es sin duda compactar un mensaje contundente y claro de que no por estar con los mismos, él es igual a ellos. La precampaña de Meade tuvo serios claroscuros, y en un país en que la irritación social está a tope, en nada le ayuda el informe del INE en el sentido de que fue él quien más recursos gasto en su precampaña, un indicativo contundente de que en el cuarto de guerra de la alianza “todos por México” desoyen las estadísticas y más aún pretenden con ellas mal manejadas sublevar el sentido común; paradogicamente a Meade Kirubreña le beneficia lo mismo que le perjudica, ser el candidato del PRI, porque nadie en este país puede negar que al priismo y sus fuerzas vivas y vigorosas nunca se le puede dar por muerto.