¡Nada, nadie!

¡Nada, nadie!

En todo país que se precie de poseer un sistema democrático en el acceso al poder debería tener entre sus cuadros a militantes profesionales, con cualidades idóneas para asimilar la delicadeza del rol que ocupan como opción para el liderazgo cogobernante hacia lograr estadios del bien común. Sin embargo, México ha tenido una marcada carencia de estos perfiles porque una cúpula dominante en la preeminencia sus intereses imponen y prostituyen el ejercicio de lo público desacreditado ante la voluntad popular defraudada y en la asfixia.

Para desgracia de sus 126 millones 014 mil 024 residentes en este territorio  de 1 millón 960 mil 646.7 kilómetros cuadrados, datos del censo de población y vivienda a marzo de 2020, México como país nada más no muestra progreso alguno en la contemporaneidad de los recientes 50 años, respecto de los estándares en el desarrollo ni crecimiento  de su democracia, economía y sociedad.

Imposible ir contra natura de un colectivo ciudadano humillado por una reiterada traición, habiéndole depositado en voluntad popular el destino a una falsa clase cogobernante falta  de criterio además de manipulable y corrupta que le tiene en una aguda pobreza en todos sus indicadores, medibles incluso con rigor científico.

No se puede alegar complot opositor cuando todos los modelos de estudios convergen en conclusiones de sesudos análisis entre organismos; como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), o bien la Organización de Estados Americanos y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.

El “mal humor” social contra la clase política, asumida esta como representantes de la voluntad popular que los eligió pero que en sus acciones obedece con reverencia a sus facciones partidistas, tiene por resultado el repudio casi absoluto, y no son sólo las encuestas muestreadas sino la   evidente enojo general.

Hallarse con que en este medio siglo reciente ya discurrido a México en el plano general le han gobernado una misma mafia elitista que le tiene a su merced; los mismos nombres y los mismos rostros de este período quienes al amparo de una mediocre democracia han mutado sin oficio ni beneficio; de la curul del diputado local y federal al escaño de la senaduría, por la vía uninominal o bien plurinominales, para luego escalar hacia la administración pública federal, estatal y municipal, ida y vuelta.

En el pragmatismo que igual se ha vuelto una recurrente práctica común saltarina de conveniencias y complicidades en el que la ética y moral ideológica está tan extintas, contribuyendo a que ocho de cada 10 votantes tenga una mala opinión de quienes nada grato son para la sociedad electora de 92 268 677 ciudadanos registrados en el listado nominal del INE , con Corte al 12 de febrero de 2021.

Reconociendo la mafia cupular tácitamente que han agotado toda posibilidad por recuperar la confianza electoral, los partidos en la mirada hacia sus militancia resulta que ningún cuadro competitivo hay con credibilidad que ofrecer, en razón de que en el egoísmo hicieron a un lado a la escuela y los garbanzos de a libra que no los dejaron desarrollarse ni crecer.   

No en vano, hay perfiles de jóvenes políticos como Pedro Kumamoto que emergido de la sociedad civil aprovechó la reinserción de las candidaturas ciudadana y/o independientes para competir en medio de una fauna nociva, ganándose ante el electorado una posición de diputado local por el Distrito de Zapopan, entre 2015 y 2018 en el estado de Jalisco, con una campaña de limitado a un marginal financiamiento, destinado a una activa campaña puntual en redes sociales. 

Con el antecedente de haber liderado a la comunidad de estudiantes en su universidad, Kumamoto sin el aparato de una estructura partidista logró entre sus sustantivas aportaciones hacer ley la iniciativa del #Sinvotonohaydinero que debiera obligarles a a elevar el nivel entre los candidatos. La resistencia partidista no impidió que la suprema Corte de Justicia de la Nación en última instancia le diera por válida.

Bisnieto de migrante japonés, este joven mexicano en los hechos ha mostrado empatía social, aunque avasallado por la efervescencia de las elecciones de 2018 cuando candidato al senado. Hallo como alternativa la creación en 2019 en el partido Futuro Jalisco, como plataforma de afines al perfil independiente con mayor competencia para acceder a cargos de gobierno, yendo en su caso por una alcaldía para escalar en lo subsecuente hacia posiciones mayores.

Mientras el sistema de paridos políticos dominantes que son más de cuotas y cuates en medio del desdén social a la par de reciclar a sus cuadros incorporan en un acto desesperado a personajes del medio del espectáculo, del deporte, hasta reinas de la belleza, para sumar votos, aun sin tener ellos la formación necesaria para asumir el rol de una gobernanza.

El partido en el poder durante la gestión pública administrativa anterior en la desgracia, desesperado por no tener una propuesta competitiva, retiró en asamblea nacional sus  candados para dar cabida a un candidato externo que aun con una hoja impecable de servicio; se eclipsaron uno y otro para la elección presidencial de 2018, pesando el repudio a la sigla y a una anárquica crisis en todos los órdenes. 

Bitácora

Cómo justificar que el gubernamental Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (Siniiga) imponga cobro de 100 pesos a productores que realizan trámite, para apoyar una organización privada como la Unión Ganadera Regional de Tabasco, en el quebranto por corrupción que acabó con el emporio nacional que fue hasta iniciada la década de los 90’s.           

eduhdez@yahoo.com