Niños, entre las armas, una práctica de retroceso
En esa zona se exhiben a los niños adiestrándose en el manejo de arma
Un niño de ocho años grita por la calle la venta de cocos. Junto a su padre mueve un triciclo. Va en sandalias. Se llama José, pero le dicen “Pepe”. Comenta que estudia tercero de primaria, y que vienen desde Bosques de Saloya, una zona considerada como de alta violencia. Al escuchar al pequeño comenta que le gusta ayudar a su papá los fines de semana, y estudiar para ser doctor. Luego sonríe y se va jalando el triciclo… gritando: ¡cocos, cocos fríos!
La revista Proceso de esta semana presenta en su portada un tema que le dio la vuelta al mundo, y puede contrastarse, quizá, con el pequeño “Pepe”.
En la portada aparece un infante apuntando con un rifle, parte de su rostro lo cubre un paliacate azul, sobre su cabeza, una gorra. Su mirada es fija. Su cuerpo está en el suelo… listo para disparar. La foto es de José Luis de la Cruz. El tema: Chilapa: Los niños entraron en guerra, un reportaje de Ezequiel Flores Contreras.
Es la zona de Guerrero, lo que se conoce como La montaña baja, donde comentan que existe la Ley del Talión.
De acuerdo a la investigación hay un conflicto añejo que ya dejó un centenar de muertos, el desplazamiento de pobladores y un número indeterminado de desaparecidos.
Ahí, niños huérfanos empiezan a implicarse en la guerra de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los pueblos fundadores (CRAC-PF).
En esa zona se exhiben a los niños adiestrándose en el manejo de armas. Las fotos que otros portales presentan como Sinembargo.mx, llaman poderosamente la atención.
Son pequeños (en total 19) formados sobre una carretera con un arma, y van de los siete a los quince años de edad. El objetivo es la venganza por la muerte de sus padres.
Así los han programado, y bajo esa consigna, de un momento a otro dejaron de ser niños. El Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) urgió al Estado mexicano realizar todas las acciones necesarias para garantizar la seguridad e integridad de todas las poblaciones y que ningún niño, niña o adolescente sea reclutado por grupos armados.
“Sin importar a qué grupo u organización armada sea reclutado un niño, niña o adolescente, por quién sea auspiciada y con qué fin, ese reclutamiento es una práctica que atenta directamente contra sus derechos humanos”, manifestó Christian Skoog, representante de UNICEF en México.
En un comunicado, la organización afirmó que el reclutamiento de menores en grupos armados es siempre producto de una acción forzada y una de las peores formas de violencia y explotación a la que pueden estar expuestos, pues afecta su integridad persona. Además, agregó, vulnera sus derechos a la supervivencia, desarrollo, protección, salud, educación y recreación, entre muchos otros, con graves consecuencias físicas y emocionales a sus expectativas y proyectos de vida.
PARÉNTESIS
El mexicano Guillermo Arriaga resultó ganador por unanimidad del Premio Alfaguara de novela 2020 por su libro Salvar el fuego, una historia de violencia en el México contemporáneo donde el amor y la redención aún son posibles. El jurado del certamen, presidido por el también escritor mexicano Juan Villoro, destacó que la ganadora es “una novela polifónica que narra con intensidad y con excepcional dinamismo una historia de violencia en el México contemporáneo donde el amor y la redención aún son posibles”.
(kundera_w@hotmail.com)