NOTA BENE

El taxímetro, el “mundo bipolar”, y las contingencias de Tabasco

Vivimos en Tabasco en una especie de “mundo bipolar”. El gobernador Electo, Adán Augusto López Hernández, nos ofrece, todos los días, motivos más que sobrados para la esperanza, anunciando proyectos y obras perfectamente viables, en cada esquina del estado y nos documenta las garantías para que se aterricen… y es creíble su mensaje.

Lo hemos comprado, nos hemos quedado con la ilusión de vivir en un Tabasco mejor. Y estamos dispuestos a aceptar la austeridad inicial necesaria y, con ella, acumular fuerzas para aspirar al bienestar en un futuro a corto plazo, dejando a un lado filias y fobias y caminando juntos, no cabe la menor duda.

Pero por otro lado vemos que el taxímetro del régimen saliente sigue corriendo, y cada segundo que pasa la cifra adeudada es más grande, y el enojo social aumenta, la incertidumbre crece. Y mientras que se acerca la Navidad, también el desequilibrio de la comuna choca, que por más que hace cuentas no ve la manera de hacer frente a todas las facturas que, como el taxímetro de lo que afortunadamente se va, sigue caminando a velocidad de vértigo.

El nuevo gobierno de Adán Augusto López necesita al menos dos meses para lograr que vuelva a fluir el dinero y los trabajadores cobren sus salarios, y los proveedores cobren y los constructores tengan trabajo y a su vez creen más empleo…y estamos en octubre, comenzando, y esto quiere decir que nos quedan aproximadamente cinco meses para ver cómo le hacemos para sobrevivir sin que sean necesarias medidas extremas que prefiero ni mencionar, pero que todos sabemos cuáles son.

Cinco meses a estas alturas del partido, con el campo vacío, sin vender una sola entrada, son un mundo. Que vamos a sobrepasar estos malos tiempos no tenemos ninguna duda, y que lo que venga será mejor, tampoco. El problema es el día a día…ni siquiera el mañana.

El asunto es como llegar a mañana precisamente. Sentimos que López Hernández, que no es gobernador Constitucional todavía, sino Electo, legalmente no puede hacer nada, aunque es muy evidente que está buscando soluciones a la crisis económica y las sugiere, con autoridad, firme, al gobierno actual, que afortunadamente le hace caso.

Pero en ese espacio de negociación existe una nebulosa realidad que es la contingencia presupuestal, causada todavía no se sabe muy bien porque.

No es por dramatizar pero recordemos que le llamamos contingencia a los huracanes, o a las inundaciones o a las epidemias…es decir a todo lo peor que le puede pasar a una sociedad organizada. Y en esas estamos, en las contingencias…porque se puede y se debe hablar de varias…Solo nos queda pensar en que nos espera un mejor destino y que pase lo que pase dentro de cien años estaremos todos calvos…