NOTA BENE

Inversores Texcoco: Perdido el presente solo les queda sentarse a negociar el futuro

No se ha caído el mundo, ni el planeta está a punto de ser destruido por las fuerzas del mal, como nos habían augurado ciertos pregoneros del poder económico, al anunciar López Obrador que se cancela el aeropuerto previsto para Texcoco.

El dólar ha repuntado un 3 por ciento, lo que no es nada, es un movimiento completamente normal. La prima de riesgo sigue siendo la misma y las calificadoras no han cumplido su amenaza y siguen manteniendo a México en un saneado estatus que permite el endeudamiento sin problemas.

No nos engañemos, en realidad de lo que se trataba esta consulta sobre el aeropuerto era de demostrarles a los distinguidos miembros del poder del dinero, en la sombra de este país, que han cambiado las cosas. Que ya no mandan. Eso era lo que se pretendía demostrar y se logró hacer contundentemente.

Ahora solo queda ver si hay respuesta de quienes se creían con el derecho divino para hacer y deshacer en México. Los cinco principales accionistas del proyecto de Texcoco se han quedado solos, aunque no desvalidos.

Y todo parece indicar que aceptarán que han perdido el pulso con un López Obrador que, de forma inexplicable, en vez de desgastarse, crece día con día. De momento parece que los mercados internacionales no se han querido sumar a venganza alguna, ni se ven amenazas a corto o medio plazo, lo que augura buenos tiempos para Andrés Manuel López Obrador y sus políticas.

Esta tranquilidad de los “Mercados” posiblemente tenga que ver con la denuncia hecha por AMLO sobre que el proyecto de Texcoco estaba viciado y eso es engañar a los organismos económicos internacionales. “En el fondo-dijo ayer AMLO- lo que estaba de por medio en la construcción del aeropuerto de Texcoco es que el quedarse con los terrenos del actual aeropuerto; llegué a ver hasta el anteproyecto, ya tenían pensado hacer una especie de Santa Fe en las 600 hectáreas de la actual aeropuerto, yo entiendo que estén molestos porque ya no van a poder hacer ese negocio”.

López Obrador advirtió que “no estará de adorno” en la Presidencia, y que está comprometido en acabar con la corrupción que es el mandato que le dieron los mexicanos el 1 de julio”.

Para rematar todo el relato de estos dos días el Presidente Electo, recetó a sus adversarios ya vencidos: “Serénense, tranquilícense, ya se llevó a cabo un cambio en el país, hay que notificarles a algunos, hay que informarles que ya es otro México y que yo no voy a ser florero, no estoy de adorno, yo traigo un mandato de los mexicanos: quieren los mexicanos que se acabe, que se destierre la corrupción y la impunidad y me canso ganso que no voy acabar con la corrupción”.

Por mucho que se empeñen no pueden alcanzar un acuerdo con posiciones retadoras anunciando que las obras seguirán hasta el 30 de noviembre.

En efecto los inversionistas fallidos de Texcoco seguramente solo tienen una opción: Sentarse a negociar el futuro, una vez que han perdido el presente. No son suicidas. Siempre hay que hacerse ilusiones, porque nadie nos las da hechas. Cuando la gente, que es la que más le importa a AMLO, dice eso de ¿dónde vamos a parar? El responde que: “no vamos a parar con las consultas” Y muchos se preguntan con voz temblorosa…Y ¿Cuál es la que sigue?