NOTA BENE

Sigamos el eficaz ejemplo yucateco: Privilegiemos empresas locales

El mes de diciembre del año pasado fue desgraciadamente histórico para Tabasco, que salió a la calle de forma masiva a protestar por el evidente saqueo de las arcas públicas por parte del gobierno “nuñista” que hoy se encuentra investigado y a la espera de que se formalicen acusaciones concretas contra los funcionarios corruptos.

Pero otro problema añadido que nos dejó es que renació el tradicional espíritu de protesta del choco, que estaba encauzado a través de sindicatos y organizaciones políticas desde hace unos cuantos años, pero que ahora tomó vida propia y ha conseguido que los trabajadores ejerzan su derecho de forma ilegal y anárquica.

Lejos de volver a acomodarse en la nueva administración, que quiere hacer las cosas mejor, ese punto de anarquía del tabasqueño sigue vivo y la prueba la hemos visto en el conato de protestas que se produjeron cuando los trabajadores del gobierno vieron sustituidos sus tradicionales vales de despensa por una tarjeta electrónica de un conocido y prestigioso comercio tabasqueño, como es Súper Sánchez.

Por eso a los yucatecos les va muy bien,  porque dan prioridad a sus comerciantes antes que a los foráneos que necesariamente deben de tener al menos un socio local o estarán predestinados al fracaso. En este caso ser honorables empresarios tabasqueños parece que fuera una contrariedad.

Estamos mal. Afortunadamente el Gobernador, Adán Augusto López, tiene conciencia social y de inmediato reaccionó con dialogo explicando el “porqué” de este cambio y avisando que era temporal, mientras que sale a licitación pública el concurso de los ya famosos vales.

Pero lo que se evidenció es que algunos trabajadores se acostumbraron a las protestas salvajes de la época “nuñista” lo que se podía entender entonces pero que hoy en día viola el estado de derecho al afectar a terceros que no pueden circular libremente. Se entiende que las personas están tan lastimadas de los gobernantes salientes que no van a dejar pasar “ni una”, pero hay que volver al orden y al estado de derecho.

Nos encontramos viviendo un momento histórico en Tabasco y para bien o para mal todos los mexicanos están interesados de lo que pasa, y como pasa, en Tabasco. Todos los focos van a estar enfocados en nuestro estado y como es natural en nuestro gobernador y las medidas que tiene que tomar deben ser claras y rotundas porque envían un mensaje a todo México y se extrapolan a todo el país.

Es claro que López Hernández, desde el primer minuto de su gobierno, ha actuado con una posición firme en todos los espinosos problemas con los que se está enfrentando gracias a la herencia envenenada que le ha tocado del “nuñismo”, pero tiene los oídos abiertos a lo que dice la gente.

El problema es que puede trazar las líneas maestras sobre el pasado reciente pensando en el futuro que es inmediato, habiendo poco lugar para el presente. En todo caso, los sindicatos y partidos políticos han sido superados por los ciudadanos que ya saben que solos pueden organizar sus movimientos y protestas y sienten que tienen mayor garantía de su defensa que a través de organizaciones que solo persiguen mantener su preponderancia sobre una sociedad que de forma evidente les ha mostrado su rechazo.

Es otro pendiente de nuestra sociedad: Recuperar la confianza en los sindicatos y en los partidos políticos y para eso se necesita que estos vuelvan a convertirse en actores políticos fiables demostrando que persiguen el bien común.