NOTA BENE

Las “travesuras de película” de Lesbia en el IFORTAB

No se puede ni se debe generalizar, pero la talla de los políticos del anterior gobierno “nuñista” está por los suelos y, cuando pensábamos que no daba para más el asunto de la desmedida corrupción sino que llevarlos a los tribunales, nos llegan nuevas noticias que hablan de eso y de su enfermiza utilización del poder.

Una buena capa de honorabilidad todo lo tapa, pero surge alguien, de pronto, que tira de la capa y descubre que el encapuchado/a la usaba para encubrir sus más íntimos productos fisiológicos.

Lo que en otras palabras, más comedidas, equivale a decir que se cagaba con la capa puesta. El IFORTAB era un instituto dedicado a la formación de jóvenes y desempleados para que pudieran encontrar un empleo acorde a sus conocimientos y habilidades, una noble tarea que como siempre fue ensuciada por la política que en este caso tiene nombre y apellidos: Lesbia de la O. Una auditoría encargada por el actual encargado de la institución, Ariel Cetina Bertruy, ha destapado un caño lleno de pus entre cuyos resultados sorprende que la directora, de mediana edad, tenía a 12 personas (Doce personas) destinadas a su propio servicio particular en su domicilio.

Se pueden imaginar; Limpiadoras, cocineras, planchadoras, y en fin un ejército dedicados que la señora Lesbia, según dicen de buen ver, fuera tratada como ella se creía que se merecía. Cuando llegaba a su oficina le estaban esperando otras cuatro personas que se encargaban del “atrezo” de la “película” en la que había convertido su vida, y su trabajo, que había conseguido gracias a sus amistades con la “señora” que encarnaba la cúpula del poder del gobierno de Núñez, doña Esa.

Para desempeñar el papel de directora de IFORTAB, diariamente, se sometía a las manos expertas y delicadas de una manicurista, un pedicurista, una maquilladora y un peinador que la convertían en una estrella radiante y lista para viajar a donde van todas las mujeres que gozan de ese privilegio de ser “amigas de…” y de natural afrancesadas: A Paris. En el último año del mandato “nuñista” (2018) la “señorita” Lesbia organizo su viaje a la capital francesa, el reino del glamour que ella representaba en Tabasco.

La excusa fue la de “estudiar sobre el terreno la posibilidad de hacer convenios” para que los jóvenes y desempleados chocos pudieran prestar sus servicios en ”La France”. Un viaje de “trabajo” en el que doña lesbia quiso cuidar todos los detalles, porque la imagen era fundamental con los franceses, y las francesas principalmente.

Se llevó a su secretaria y eso sí, no podía faltar su peinador que ejerció también desinteresadamente el papel de maquillista. Trabajo para los tabasqueños no trajo, pero pudo contar con detalle  a su amiga sus experiencias paseando en las orillas del Sena y comiendo en los mejores restaurantes franceses, que son bien caros, entre otras actividades profesionales. Museos pocos.

Ya para rematar el sexenio, para congraciarse con la plebe, contrató a 100 personas desde el 1 y hasta el 30 de enero de 2019, herencia ilegal que le trasladó a la actual administración -y a cargo de su presupuesto-, que ahora está siendo acusada de despedir a 200 trabajadores del IFORTAB, a los que en realidad solamente se les está confirmando la finalización de su contrato temporal, ya que nunca, la señora Lesbia, les metió en nómina y tampoco estableció una relación laboral.  Contar lo cotidiano y rescatar del olvido algunos sucesos es la misión de los escribidores.