NOTA BENE

El ejemplo del “gober”: Confianza en el camino trazado sin salirse de el

El nivel de inseguridad en el que nos encontramos en Tabasco es grave. Muy grave.

Está llevándose muchas vidas, a las que no se debe de calificar como inocentes o culpables, porque son vidas y no se puede satanizar a los muertos, con pruebas o sin ellas, dejando caer que “posiblemente estaban relacionadas con el crimen organizado”, cosa que luego nadie prueba y que en todo caso no justifica una ejecución.

No es la única vez que el terror ha alcanzado estos niveles alarmantes en Tabasco, ni mucho menos, y recuerdo, al menos, tres temporadas, en los últimos 15 años, en que hemos padecido esta lacra tan tremenda y terrible. Por eso me parece que esas voces que aprovechan para culpar al gobierno del estado, al Gobernador, Adán Augusto López Hernández, de la ola de crimen que nos asola a todas luces tienen un interés político que es indigno.

Me consta que el mandatario AALH no tiene horas suficientes para resolver toda esa montaña de problemas heredados que abarcan a todos los sectores productivos, sociales y políticos del estado. Apenas lleva 4 meses al frente del timón y no se puede decir, sin mentir, que no se hayan resuelto cosas ni menos que no se haga nada.

Claro que se ha hecho y mucho. Hoy en Tabasco, hay gobernabilidad y se han aplicado políticas de austeridad que más temprano que tarde tendrán como consecuencia resultados sociales muy notables, que veremos reflejados en la obra pública y en la vivienda, actividades que con toda seguridad proporcionaran empleos que al fin acaben con la curva descendente, en espiral, en la que estamos metidos en estos momentos.

Ayer tuve la oportunidad de acompañar al Gobernador a Paraíso, a la entrega de apoyos para fomentar el cultivo ostrícola en Cárdenas, Centla y el municipio anfitrión de Paraíso y, a diferencia de sus antecesores, llegaba el mandatario en una camioneta blindada, como es normal en estos tiempos, pero en una, sin un ejército de escoltas que por lo general eran más que los que las personas que se invitaban a los eventos.

Con toda naturalidad saludaba a todos los que se acercaban a él, que lo hacían sin que nadie, de su escaso personal de seguridad, tratara de impedirlo, lo que habla de la absoluta confianza que tiene de sus movimientos y nos da el ejemplo de lo que tenemos que hacer: Dejar de obsesionarnos con los malos tiempos que sin duda padecemos, pero que seguramente habrán de pasar en cuanto que Tabasco entre en la curva virtuosa que se anuncia y se avecina para todos.

Eso es lo que quiere transmitir AALH y creo que es nuestro deber colectivo de pelear por lo que es nuestro, codo con codo, sin miedo, que todas las tempestades amainan y mientras ni podemos ni debemos dejarnos llevar por la desesperación ni dejarnos caer en la desesperanza. El futuro no está aquí, no ha llegado todavía. Por eso tenemos que luchar, por el futuro, pero no por sobrevivencia, sino por transformar nuestra tierra en oportunidades para todos.

Supongo que muchos me acusarán de ingenuo, otros de estar al servicio del poder, y otros de quien sabe que cosa… pero es que sinceramente creo que si nos alejamos del pensamiento positivo nos estaremos tirando por el barranco de la aceptación de un destino que no nos merecemos y eso es reprochable. Como dice un conocido: ¡Animo Coño!.