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IMSS y SHCP: Un pleito a “corazón abierto”

La renuncia del director General del IMSS, el panista (¿o ex panista ahora?) Germán Martínez ha provocado un natural revuelo en todo el mundo político mexicano por varias razones, a cual más delicada: Primero porque es la primera renuncia que alguien le hace al Presidente, Andrés Manuel López Obrador, cuando ni lleva seis meses al frente de México.

Y después por las propias explicaciones que Germán Larrea argumenta para su solicitud de separación irrevocable del cargo: “La SHCP está metiendo de tal manera las manos en el Instituto de salud que las autoridades naturales ni siquiera son escuchadas en los nombramientos de personal técnico ni administrativo y eso está llevando al caos a la institución”.

Larrea hizo pública ayer su carta de renuncia, la que por cierto conocía con anterioridad el Presidente y pese a ello no hizo el menor intento por frenar la deserción. Mostrándole en todo momento su respeto y admiración al Presidente AMLO, Germán Larrea culpa de su abandono a la SHCP, que a su vez ya curó desde ayer la posible herida que le haría la carta de renuncia, con una entrevista en La Jornada, en la que Raquel Buenrostro, oficial Mayor de la secretaría de Hacienda y Crédito Público argumentaba que una de las principales fuentes de ahorro que busca el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es en la compra de medicamentos para el sector público.

“Todavía hoy las delegaciones del IMSS o del Issste tienen cierta autonomía de compras. Mientras en oficinas centrales compramos un medicamento en 40 pesos, en una delegación del IMSS lo compran en 2 mil 200 pesos. Lo que pasa es que en estos lugares ocurren mucho las compras urgentes. Llevan los inventarios al límite y cuando eso pasa todo se vuelve urgente. Y los laboratorios se aprovechan para disparar los precios.”.

Esta es básicamente la explicación del conflicto por parte de la SHCP, mientras que Germán Larrea expone una lista más amplia de agravios que hacen de palos que se ponen en las ruedas del IMSS para que este no pueda avanzar: “Quiero decirlo lo más claro que puedo y debo: algunos funcionarios de la Secretaría Hacienda tienen una injerencia perniciosa en el IMSS y ponen en riesgo la vocación igualitaria, de justicia y, concretamente, de prestación de servicios de salud que tiene el Seguro Social.

El Presidente de México proclamó el fin del neoliberalismo, pero en el IMSS algunas injerencias de Hacienda son de esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el “cargo” que el “encargo”.

Funcionarios de Hacienda intentan una remodelación cosmética del IMSS, donde se pretende reformar el Reglamento para colocar funcionarios administrativos en los Estados desde la Secretaría de Hacienda, y así anular a los Delegados que este Consejo Técnico aprobó. Mientras se discute la remodelación del IMSS, muchos trabajadores siguen sin certeza laboral, otros sin contrato, algunas vacantes aumentan, el rezago en infraestructura es brutal, -en 2019 prácticamente está en 0% el avance de obras y el pago a proveedores-, los contratos y convenios de servicios se rezagan, y algunos están por vencerse sin horizontes de legalidad y eficiencia, las compras de equipamiento paradas, las reclamaciones y litigios aumentan; y si bien el abasto de medicamentos está garantizado, es precario y en algunos lugares pende de un hilo.” Un pleito de los buenos que urge se resuelva fuera de los quirófanos y las salas de curación.