NOTA BENE

Evaristo: Se la abre un “área de oportunidad” inesperadamente positiva

Hablando el otro día con un amigo al que le habían encargado resolver la comunicación desastrosa de un conocido político, y servidor público de Tabasco, le dije que “cada segundo que pasa se te complica más la situación” a lo que él, muy profesional y siempre sereno e inteligente, me respondía que “a eso le llamo área de oportunidad”.

Exactamente eso es lo que se le ha abierto a Evaristo Hernández, presidente Municipal de Centro. Que yo recuerde, y tengo muy buena memoria, es la primera vez que el alcalde de la capital de Tabasco acepta un regaño humildemente y da marcha atrás sabiendo, o al menos así lo ha expresado, que se ha equivocado. En “qué” y en “como” haya metido la pata es tal vez motivo de otro análisis que no es el que quiero plantear hoy aquí, sino en la circunstancia muy favorable que, sin quererlo, se le ha puesto sobre la mesa.

A partir de la renuncia a la venta del terreno del ayuntamiento, a su traslado fuera de la ciudad y a la concesión del servicio del agua potable, lo que mayoritariamente se considera una privatización, ha trazado un antes y un después en su gestión que puede rentabilizar si actúa con la habilidad que siempre le ha caracterizado. Porque Evaristo, al reconocer que estaba mal se ha mostrado como un ser humano normal, que acierta y comete errores y que no hace berrinches como nos tenía acostumbrados.

Evaristo tiene la oportunidad, posiblemente única, de demostrar que ha alcanzado la madurez política que muchos de sus adversarios le reclamaban. Cuenta para ello con la evidente simpatía del gobernador Adán Augusto López que además le aconsejo como el amigo verdadero que le ha demostrado ser y que ahora le apapacha para que el daño emocional sea el menor posible.

Ayer, sin ir más lejos, se dejó ver en compañía del alcalde y del secretario de la SEDATU en el centro de Villahermosa, despejando dudas respecto a cuál sería su actitud con Hernández después de que reculó en sus intenciones. Su propio partido MORENA, en diferentes voces, le acompaña y han celebrado su decisión diferentes militantes más y menos importantes de esa organización. Y el pueblo, el ciudadano, solo necesita saber que sus palabras son sinceras y que acompañarán a los hechos. Es cuestión de un poco de tiempo.

Si el alcalde de Centro logra desterrar la furia y la soberbia, y las ganas de revancha, aceptando de buena gana lo que el pueblo le ha mandatado tiene de nuevo el camino libre para aspirar a lo que se le dé la gana. Es decir Evaristo tiene ante sí un espacio, un área de oportunidad, única para reivindicarse como un servidor del pueblo que cuando se ha equivocado ha sabido rectificar y eso le ennoblece.

Tal vez sea necesario deshacerse de algunas personas tóxicas que le han acompañado en los últimos tiempos y que le mal aconsejan y le impiden crecer como político y como ser humano. Están muy vistos y algunos incluso para sentencia, pero otros están por ver.

Y se deben de aprovechar a aquellos que se han incorporado recientemente a su entorno y que traen la frescura necesaria para insuflarle el espíritu positivo necesario para afrontar los problemas con la exacta dimensión y con ello aplicar las soluciones adecuadas a los mismos. Léase Juan Carlos Castillejos. El “área de oportunidad” está ahí, lista para ser aprovechada.