Novedosas las elecciones del 2018; posible que desaparezcan partidos

*Las coaliciones y alianzas redujeron las opciones en urnas

*Después de julio, habrá terremoto en los grupos tradicionales

*Morena el reto, tienen que remontar el PRI y PRD adversidades

Víctor M. Sámano Labastida

LAS ELECCIONES del 2018 tienen para Tabasco características muy especiales. Se ha dicho que serán complejas y altamente competidas, algo que se expresó para otros procesos, pero en este caso es mucho más cierto. Me parece que después de los comicios de julio, los partidos y las fuerzas políticas se van a reagrupar para dar lugar a otras organizaciones. Veremos quizá menos partidos nacionales y una multiplicación de los partidos locales. Actualmente hay unos 20 estatales.

Recordemos que pasadas las votaciones federales generales –esto es, cuando se vota por Presidente-, el Instituto Nacional Electoral y los institutos locales abren la convocatoria para nuevos partidos. Pero también los resultados de la suma de sufragios determinan qué organizaciones mantiene su registro y cuáles desaparecen. En el 2015 estuvo a sólo un paso de desaparecer el Partido del Trabajo, por ejemplo.

Se sorprendería el lector cuantos de los llamados “partidos grandes” no tienen registro a nivel estatal porque no lograron el mínimo del tres por ciento. Un caso que nos sirve de ejemplo es lo sucedido en el años 2000. Entonces hubo once partidos con registro, pero en el 2006 ya habían desaparecido cuatro de estos y en los años siguientes otro más quedó fuera de la competencia y uno (Convergencia) cambió de nombre.

CADA VEZ MENOS

LAS ELECCIONES de julio próximo seguramente confirmarán la tendencia de que ya ningún partido puede ganar con más del 50 por ciento de los votos válidos. Si acaso aspiran a tener un 30 por ciento. Sin embargo, las alianzas y coaliciones seguramente tendrán un impacto en los votos por instituto político, lo que también repercutirá en los recursos públicos que reciban. A más votos, más dinero. Y al revés.

En julio próximo, por primera vez tendremos elecciones homologadas, nacionales y estatales, con nuevas reglas electorales. Es cierto que en el 2012 en Tabasco se votó el mismo día por Presidente de la República y gobernador, pero las leyes electorales eran distintas. Las nuevas reglas se aplicaron en las elecciones intermedias del 2015. En el 2012, cuando coincidieron los sufragios los procesos federales y locales en Tabasco, el gran derrotado fue el PRI.

Precisamente por eso, también por primera vez en Tabasco habrá una elección general en la que el PRI es partido de oposición, no está en el poder. Actualmente gobierna una coalición encabezada por el PRD, pero no se puede decir estrictamente que sea un gobierno del PRD. Tiene diversas corrientes y grupos.

Se especula sobre qué hubiese sucedido si como en el 2006 las votaciones para Presidente y para gobernador se realizaran en fechas distintas. Recordemos que en julio de aquel año, el PRI fue derrotado en Tabasco  porque Andrés Manuel López Obrador apareció en la boleta, pero tres meses después el tricolor retuvo al gubernatura. En el 2012, otra vez con AMLO en la boleta, el PRI perdió en la entidad las elecciones para Presidente y para gobernador. Un dato que destaca en esos comicios es que a pesar de arrasar en la Presidencia y la gubernatura, el PRD-AMLO ganó 10 de 17 alcaldías. Esto es, no se llevó todos los ayuntamientos.

CARRERA DE OBSTÁCULOS

OTRA NOVEDAD del proceso de julio próximo es que por primera vez competirán el PRD contra el partido de López Obrador por la gubernatura. También por primera vez, el PRD irá aliado con el PAN en Tabasco. Lo había hecho en otros estados, pero no en la entidad. Como tampoco había sucedido para la Presidencia. En Tabasco el PRD tiene que hacer campaña por Ricardo Anaya, un candidato surgido de Acción Nacional.

También por primera vez habrá candidatos independientes para la Presidencia y para la gubernatura estatal.  De igual manera, será la primera ocasión en que se aplique la reelección inmediata.

De acuerdo a los más recientes sondeos de opinión, por primera vez el PRI aparece en un tercer lugar nacional y también en el caso estatal por primera vez no encabeza las encuestas. Para el tricolor esto es sólo una referencia: “no han comenzado las campañas”, sostienen. No sería la primera vez que  

También por primera vez el PRI llega a unas elecciones con un Presidente de la República con muy baja calificación. Apenas lo aprueba menos del 20 por ciento. Y entre los empresarios sólo tres de cada diez le dan notas positivas. Pero tampoco el PRD en Tabasco se ha salvado del desgaste del poder y de las campañas opositoras.

Son varios factores que colocan a los competidores en situaciones de ventaja o desventaja. Hay una mayoría de observadores de la política que consideran que la inseguridad, el desempleo, la corrupción, los altos costos de la vida, serán factores determinantes en la conducta del votante y en el discurso de campaña.

Se insiste en que las elecciones sirven como una especie de plebiscito, de calificación en las urnas, sobre el desempeño de los gobernantes. Un indicador  polémico será, por lo menos a nivel municipal,  el de quienes se presentan a la reelección.

AL MARGEN