Núñez se queda; no se hagan bolas

Núñez se queda; no se hagan bolas

Entre muchas cosas que habrá que reconocerle al gobernador Arturo Núñez es que ha sido claro y directo. A veces tanto que causa cierta incomodidad en sus detractores o en quienes consideran lo “políticamente correcto”. Pero siempre es mejor, como dice la conseja popular, una vez colorada que ciento descoloridas.

Así, por ejemplo, salió al paso desde el 2013 a las críticas a la profesora Martha Lilia López por su permanente presencia pública. Advirtió Núñez contra quienes ocultaban una cultura machista y retrógrada frente a la necesaria equidad de género. Él mismo dio ejemplo con la integración de su gabinete legal y ampliado buscando una mayor presencia femenina. No fue fácil, porque había que desmontar una estructura de discriminación y costumbres muy arraigadas. Sin embargo, se avanzó de tal manera que también en el Congreso legislativo se convirtió Tabasco en el estado con mayor porcentaje de género en el país.

Otro episodio ocurrió cuando Andrés Manuel López Obrador enderezó una serie de calificativos contra la administración nuñista y en especial contra el Jefe del Ejecutivo. El mandatario mantuvo un prudente silencio y expresiones mesuradas a pesar de los ataques directos sobre todo durante la campaña del 2015. En enero del 2016 explicó que si bien estaba “muy agraviado”, anteponía su responsabilidad: “simple y sencillamente, no he respondido porque soy el gobernador del estado pero si no, también de este ronco pecho iban a escuchar argumentos”.

De ahí surgió la famosa frase que remitió a los juegos infantiles o de adolescencia: “A la salida nos vemos”.

Pero evidentemente no se trataba de amarrar navajas o aceptar provocaciones, sino simplemente hablar con claridad teniendo en cuenta aquello que el propio mandatario ha denominado como “la ética de la responsabilidad”. Cuidar el lenguaje, cuidar el discurso, cuidar las acciones.

Sin embargo, ante las especulaciones sobre si Núñez buscaría la dirigencia nacional del PRD o inclusive la candidatura presidencial, el mandatario tabasco ha sido enfático: seguirá en el cargo que le confirió el voto mayoritario hasta el final de su mandato. Hasta diciembre del 2018.  “Cualquier otra tarea puede esperar”, dijo recientemente ante decenas de representantes comunitarios.

Como bien lo explicó Núñez, y como lo saben sus amigos más cercanos, su gran objetivo en la vida fue llegar al gobierno de Tabasco. Es cierto que las circunstancias que le heredaron sus antecesores fueron críticas, pero con el tiempo se valorarán sus aportes para un cambio profundo, como lo explicó en una entrevista con Presente el diputado José Antonio de la Vega al referirse a las leyes que evitarán saqueos, abusos, arbitrariedades y que fortalecerán la democracia.

Al reiterar que ni ha pensado en irse a dirigir el PRD nacional ni tampoco aspira a la candidatura presidencial, Arturo Núñez expresó: “No tengo cultura trepadera”. En ese estilo popular pero también punzante que lo caracteriza colocó en el debate la crítica a aquellos que llegan a un cargo y ya están “pensando inmediatamente en el otro”.

También, por supuesto, salió al paso de las calumnias y provocaciones –como las llamó- de quienes sostienen que su esposa Martha Lilia López buscaría la candidatura al Senado. Nada de eso.

Es un compromiso. Y lo reiteró ante “un sector tan especial y tan sensible para nuestro desarrollo integral, como son las comunidades indígenas de Tabasco”, en ocasión del Día Internacional de los pueblos originarios que su esposa y él seguirán sirviendo los tabasqueños. Expresó: “ Yo en la Gubernatura, ella la Presidencia del Patronato del Consejo Consultivo del DIF Tabasco, hasta el 31 de diciembre de 2018. Y después seguiremos sirviendo a México en la trinchera que nos toque”.

¿Quién de los que llegaron a la responsabilidad por el voto popular podrán decir “me quedo hasta el final de mi mandato”? Cierto que como se afirma que es el hombre y su circunstancia; pero sin duda que un cargo ejecutivo como la gubernatura es de tan alta responsabilidad como para pensar en otras cosas.

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Y hablando de claridosos, el propio mandatario tabasqueño fue tajante: de acuerdo a la ley, cualquier gobernador que esté cobrando más que el Presidente de la República incurre en una ilegalidad, lo mismo que aquellos alcaldes que cobren más que el gobernador. Una tarea para los diputados.