OPINIÓN

“Ojo de Dios”, protección para los hijos en la cultura huichol
02/03/2021

A veces necesitamos de signos para comprender el mundo. Recurrimos a una inspiración. Nos convertimos en un elemento. Somos parte de un ritual. Buscamos protección.

El viento acaricia su rostro. Su mente puede estar en blanco. La respiración es profunda. Deja soltar el aire. Y al final: puede continuar en esta vida.

Mildred Hidalgo Espinosa es apasionada del hula hula. Un aro que recorre su cuerpo, lo delinea, forma sombras hasta encuentra la paz. Tal vez una musicalidad en silencio, por ello cierra los ojos… por un instante prefiere no despertar, porque para ella es mejor quedarse en ese universo… su universo.

Por el hula hula conoció a otra persona, y fue quien le enseñó algo más. La transportó con la mente hasta esas tierras huicholes (Nayarit), para saber y encontrar el “Ojo de Dios”.   

“Es parte de la cultura wixárica, una artesanía realizada con hilos de colores tejidos sobre una base de madera en forma de cruz, conformando cinco rombos de múltiple colorido, y es un medio de protección, un símbolo de conexión con la creación”.

Esta tabasqueña aprendió a tejer el “Ojo de Dios”, y fue como empezó a investigar para saber más sobre su significado, quedando maravillada, a tal grado que ahora es una artesana, una artista que va entrecruzando estambres hasta formar el rombo.

“En esa cultura encontré que es un símbolo de protección para los hijos cuando nacen. Es la representación de los puntos cardinales, donde los colores igual tienen un significado, y cada año que pasa, van creando otro “Ojo de Dios”, hasta que el hijo tiene cinco años, edad en la que piensan, ya pueden valerse por sí mismos, es también un agradecimiento a su dios, el venado azul”.

Sobre el cómo hacerlo narra que sólo se necesitan unos palitos de madera como de 17 centímetros, estambre de colores, pegamento y tijeras, pero su intensidad va más allá, porque uno mismo le puede dar la proyección hacia dónde se puede dirigir.

Mildred Hidalgo dice que el color negro representa no sólo lo negativo sino igual lo positivo. El azul simboliza al color de la lluvia y el agua. Blanco, aunque está asociado con las nubes y el aire, también se le vincula a la muerte. Rojo alude a los atributos de la vida y de los dioses. Violeta denota a la existencia terrenal de los huicholes.

Desde hace tres años se ha dedicado a realizar estos símbolos, e incluso ya presentó una exposición en el restaurante Raíces, y dio un taller ahí mismo para niños.

Su conexión va creciendo, tanto que algunos de ellos están en casa de amigos y familiares, no como adornos sino con la seriedad de la protección.

Estos productos considerados ceremoniales igual son amuletos de abundancia, nos dice la artesana.

Mildred está orgullosa. Sabe que en esta parte del sur casi no se ven, pero ella se ha encargado de darle su lugar… un lugar lleno de luz, colores, buena vibra y sobre todo cultural.

PARÉNTESIS

El diccionario de Mejicanismos de Francisco J. Santamaría, una de las obras más ricas que hay acerca de los modos de hablar del mexicano. Don Francisco no habría escrito “mexicano” sino “mejicano”, pues no admitía el uso de la equis en ese gentilicio. Un día como ayer, pero de 1963 falleció este tabasqueño. (kundera_w@hotmail.com)



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