Otra oportunidad de unidad nacional.

Otra oportunidad de unidad nacional.

Enrique Peña Nieto ha aprovechado el nuevo arranque de Donald Trump, y ha respondido con valor, con convicción nacionalista y más aún convencido de que la relación con los demás países debe ser en el marco del respeto, el acuerdo y la cooperación mutua.

Peña Nieto está en el final de su sexenio, un periodo marcado por claroscuros; su tenacidad para implementar reformas marcaron su prometedor inicio, pero la irritación social, la presunta corrupción a altos niveles y la inseguridad han empañado una gestión que tuvo los arrojos de dar un golpe de timón y cimentar la ruta en las reformas que otros no pudieron.

Hoy Peña Nieto, ha puesto un férreo hasta aquí al bravucón de Trump, con el contundente "hay algo que a todos, absolutamente a todos los mexicanos nos une y nos convoca, la certeza de que nadie, ni nada, está por encima de la dignidad de México", y además lo remarcó con contundencia al señalar que "no tendremos miedo a negociar, pero nunca vamos a negociar con miedo", las palabras del mandatario están llenas de verdad ya que se podrán tener diferencias de visiones y de concepción de cómo gestionar el gobierno, pero el pueblo de México y sus líderes coinciden en que ante la amenaza de cualquier fuereño no se debe tener titubeos ni medias tintas; en el México actual no hay cabida para sátrapas ni traidores.

El Presidente es sabedor de que sería un golpe doloroso que EE UU terminase abruptamente con el TLCAN, miles de empleos y de inversionistas sufrirían un impacto durísimo, pero lo que también sabe es que los norteamericanos tendrían un pasivo significativo y más aún que ese “apretón” complicaría políticamente al ocupante del Salón Oval; bien hizo Enrique Peña en decirle sin cortapisas que México no puede ser el descargue de su frustración política interna.

En nuestro país la agitación y la expectativa está al rojo vivo por el desarrollo de un proceso electoral polarizante, donde los 4 candidatos a diario se desestiman mutuamente y tres de ellos fustigan al modelo político en desarrollo y proclaman que ellos serán los que sepulten a este “régimen fallido y putrefacto”, pero los twitazos de Donald han servido para que todos muestren su nacionalismo y la convicción soberana y dirijan sus energías en defensa de la dignidad nacional. Ya veremos como el abordaje y el posicionamiento al tema de la militarización de la frontera, logra irrumpir en la agenda política mexicana, y lo más interesante ¿saldrá algún candidato beneficiado?

Zarpazo. Un pez gordísimo ha caído por el escándalo de Petrobras; Lula fue alcanzado por la corrupción y sucumbió ante la ley, sin duda un golpe artero a la izquierda latinoamericana…