PARADEROS

Ayer fue colocada la primera piedra para una Terminal Química Puerto México (TQPM), que construyen en Veracruz, el consorcio brasileño-mexicano Braskem Idesa y la holandesa Advario. Estas firmas proyectan una inversión de 400 millones de dólares. Se asegura que habrá generación de 2 mil empleos durante la fase de construcción. Este importante proyecto muestra cómo la inversión federal atrae al capital tanto del país como del extranjero. En este caso por las actividades petroleras y de energéticos, pero también por las expectativas que despierta la construcción del Corredor Transístimico Coatzacoalcos-Salina Cruz. Esta vía tendrá un impacto indudable no sólo en Oaxaca y Veracruz, sino de manera directa en todo el sureste. Hemos visto en Tabasco el impulso que la decisión presidencial dio a la megaobra de la refinería y ahora también al Tren Maya. El desafío está en que este impulso no sea sólo flor sexenal y para eso hay que trabajar duro localmente.