PARADEROS

Como bien lo ha explicado y documentado el historiador Jorge Priego Martínez en estas páginas, el actual festejo anual que ahora se realiza en el Parque Tabasco de Villahermosa tuvo su origen con características de exposición regional agrícola, ganadera, comercial, industrial y artística, “cuyo fin era el de mostrar a propios y extraños la producción del estado en todos los ámbitos”. Con este concepto iniciaron las exposiciones durante el gobierno de Tomás Garrido Canabal, quien por cierto tiene un lugar en la historia por impulsar un modelo de desarrollo después intentado –a su manera- por Carlos Madrazo Becerra y Enrique González Pedrero. Lo que ahora llamaríamos un modelo alternativo. Después las exposiciones pasaron a ser ferias “exactamente igual a las que se celebran en todos los estados del país”. Su objetivo dejó de ser impulsar la producción, la creación artística y cultural, y las iniciativas locales para enfocarse al comercio y el divertimiento. Es tiempo de fiesta y lo celebro, pero quizá estemos ante la oportunidad de recuperar y ampliar el sentido original: una producción con enfoque social, para el progreso y el desarrollo. Por fortuna quedan reminiscencias de lo que fue, pero puede ser mucho más. Y debe serlo.