Penúltimo informe de gobierno; la crisis y el ajuste de expectativas

Penúltimo informe de gobierno; la crisis y el ajuste de expectativas

Escala Crítica

Penúltimo informe de gobierno; la crisis y el ajuste de expectativas

*Un balance con el telón de fondo de la sucesión

*El peso de la reforma energética y caída del mercado

*Meade Kuribreña, salva el escollo del presupuesto

Víctor M. Sámano Labastida

MAÑANA se cumple el protocolo del Quinto Informe de Gobierno en Tabasco. Llegado al poder tras las elecciones del 2012 con el apoyo de una coalición encabezada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD),  Arturo Núñez Jiménez, anticipa que el suyo será un balance para colocar en contexto las acciones de estos cinco años. En noviembre de 2018, cuando le corresponda su sexto y último informe, ya habrán transcurrido las elecciones. Casi cuatro meses tendrá entonces el gobernador electo. Su sucesor.

El Quinto Informe, entonces, tiene un significado especial. Así lo ha reconocido el propio Núñez quien comenta que es consciente que los reflectores dentro de un año estarán enfocados en otros aspectos. Y, como sucede cada seis años, en otros personajes. Nuevas expectativas que tendrán que confrontarse con la realidad. Los que lleguen traerán sus maletas llenas de buenos deseos.

EL AGUJERO DEL PETRÓLEO

LE CORRESPONDE a Núñez haber sido el candidato de un movimiento que logró la alternancia en el poder en Tabasco. Un movimiento fundado por Andrés Manuel López Obrador, que durante más de dos décadas fue acumulando simpatías hasta lograr un cambio en la correlación de fuerzas, después de una lenta aunque constante alternancia en los municipios. Quienes estaban en el poder estatal, las autoridades cobijadas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), por el contrario fueron acumulando un innegable desgaste.

Ahora, es Morena, precisamente un partido fundado por López Obrador, el que se oferta como alternativa. Esta organización y sus líderes, como ha sucedido históricamente, tendrán que ajustar sus ofertas (expectativas) a la demanda (realidades), y a las posibilidades. Un partido en la oposición, necesariamente alimenta esperanzas; en el gobierno es otra cosa.

En recientes entrevistas el gobernador Núñez se ha referido al “claroscuro realidades” de la gestión gubernamental. No sólo por las expectativas, necesariamente altas, que se promueven en una campaña electoral y que surgen de los rezagos y necesidades de la gente, sino por las condiciones reales en las que debe operar una administración. Condiciones locales y nacionales; cada vez más con el influjo de los procesos de la economía mundial.

Me parece que lo políticamente correcto ha impedido referir desde el gobierno local un aspecto determinante en la crisis que le toca vivir a Tabasco: el resultado de la reforma energética. Se puede argumentar que el desempleo es producto directo de la caída de los precios del petróleo, o de la contracción en los volúmenes de extracción; pero sin duda para las entidades petroleras el impacto mayor será –ya lo es- el cambio en la relación entre los gobiernos, las empresas e inversiones locales, y la ex paraestatal.

Esperemos que se tenga en perspectiva el cambio profundo que significa la nueva dinámica de la industria petrolera. No hay que esperar milagros.

CORTES Y RECORTES

SIN MAYORES escándalos transcurrió la discusión del nuevo presupuesto para 2018. Salvo los conflictos por la presidencia del Senado y la destitución del juez en la Fepade. Los jaloneos fueron en lo obscurito y todo indica que hubo una operación cuidadosa para evitar que el aspirante a la candidatura presidencial y actual secretario de Hacienda, José Antonio Meade, saliera raspado.

A finales de agosto, el propio Meade Kuribreña dijo que dejaría de hablar de sus aspiraciones y se concentraría las siguientes semanas en el presupuesto. Dijo al salir de una reunión con empresarios en Nuevo León: “La única aspiración, y el elemento fundamental del diálogo, es que tengamos un 2018, en lo económico, sano y estable. Que tengamos los mejores elementos para que la economía al cierre del 2017 y el año entrante funcione de la mejor manera posible”.

Claro que no pudo sustraerse a las calenturas de sus partidarios y adversarios. Mientras de manera discreta su equipo cabildeaba con gobernadores, líderes partidistas y legisladores, en todo este tiempo se confirmó lo que era evidente desde hace más de un año: el ex funcionario de Felipe Calderón y ahora de Enrique Peña Nieto, compite por la candidatura.

Mientras en el PRI le hicieron un traje a la medida, con la reforma a los estatutos, en la Cámara de Diputados también se pusieron de acuerdo. Aprobaron en lo general y particular, el Presupuesto de Egresos 2018, con 70 mil millones de pesos reasignados a diversos sectores y dependencias. Fueron 413 votos a favor y sólo 49 en contra (de Morena).

Es cierto que en lo particular el nuevo presupuesto tuvo una apretada votación. Apenas 253 votos a favor (PRI, PVEM, Nueva Alianza y PES). En el bloque contrario se ubicaron 205 votos del PAN, PRD, Morena y MC.

Se aprobaron 5 billones 279 mil 667 millones de pesos, monto 43 mil millones superior al propuesto por el Ejecutivo.

Como siempre, hubo recortes pero los diputados lograron aumentarse en 200 millones de pesos los recursos para su último año. En 2018 tendrán a su disposición 8 mil 439 millones.

AL MARGEN

SE ESPERAN unos 3 mil 500 invitados al Quinto Informe de Gobierno. Dentro de un año, otras circunstancias políticas. Enrique González Pedrero, recientemente galardonado con el Doctorado Honoris Causa por la UNAM, será uno de los invitados especiales.

SE PREVÉ que posterior al informe, por lo menos cuatro colaboradores en el gabinete de Núñez presenten su renuncia. Buscarán estar en las boletas para posiciones federales en el Legislativo. (vmsamano@yahoo.com.mx)