Pequeña historia de la “Cartilla moral” ?de Alfonso Reyes

Pequeña historia de la “Cartilla moral” ?de Alfonso Reyes

Si alguien va a leer la Cartilla moral que el nuevo gobierno ha hecho suya, debe leer la pequeña gran historia de esa cartilla que ha escrito Nicolás Medina Mora.

Nicolás recrea el momento en que Alfonso Reyes escribió la famosa cartilla, la rapidez inspirada con que procedió a redactarla y el fondo melancólico —histórico, literario, íntimo y familiar— que hubo en su vendimia.

Era el año de 1944, Reyes estaba harto de escribir notas que le pedían con urgencia muchas publicaciones prestigiadas del orbe hispánico, en un año particularmente oscuro de su siglo.

Recibió entonces una petición más, ahora de su más joven amigo Jaime Torres Bodet, entonces secretario de Educación, para que escribiera una guía moral para niños y jóvenes que se imprimiría y repartiría por millones entre los estudiantes de las escuelas públicas de la época. Un anticipo de lo que sería después (1958) el libro de texto obligatorio.

Dados los nubarrones de la época, y para establecer un canon de conducta sano para niños y jóvenes, Torres Bodet pedía un texto sencillo y clásico sobre los principios universales, diríamos, que guían o deben guiar la conducta de un niño, de un joven, de un ciudadano, ante su familia y ante la autoridad.

Reyes asumió la novedad del encargo con dos de sus especialidades admirables: la prestancia amistosa y la elegancia intelectual.

En muy poco tiempo tenía listo el texto para su amigo el secretario de Educación.

Nicolás Medina Mora hurga de dónde le vino a Reyes la inspiración rápida y el diseño preceptivo de la obra. Creo no traicionar el secreto de esta filología, más bien quiero invitar a frecuentarla, si digo que la Cartilla moral de Reyes estuvo inspirada en una cartilla militar que su padre, el general Bernardo Reyes, hombre de armas y de letras, guardaba en su librero con notaciones favoritas.

El concepto que rige la Cartilla moral de Reyes es el del respeto: del niño al padre, del padre a la comunidad, de la comunidad a la autoridad.

Se trata, sugiere Nicolás, de una transfusión de valores nacida del principio de la obediencia que rige el espíritu militar.

Un texto notable, aquí: (https://bit.ly/32IOgrk).