Un solo hombre puso a 2 mujeres en el sendero por hallarse o no frente a frente en la puja por la sucesión presidencial. Nadie más que el Jefe del Estado Mexicano quien desde antes de serlo tuvo su predilección en una fémina como su «corcholata» idónea para dar continuidad a la autodenominada «Cuarta Transformación»; mientras que a la otra la insertó en sus «mañaneras» acusada como enemiga de los programas sociales, catapultándole cada vez más en su insistencia por desacreditarla.    

El propio Ejecutivo federal se encargó de poner en la órbita a quien pinta ahora para ser el «Tiro» que la oposición no tenía en cuenta para competirle, y con aspiración creciente en la contienda electoral por ceñirse la banda presidencial.

No es que Xóchitl Gálvez estuviera ausente en la arena política, pero sí asumió la relevancia mediática que ahora le tiene como el motivo de las columnas de opinión y mesas de debates y análisis político, en cadenas de noticias en México y también en el extranjero.

Por supuesto que Claudia Sheinbaum Pardo y Xóchitl Gálvez Ruiz no son iguales, cada una trae consigo los claroscuros que les da este diferencial que al Presidente de México.

La senadora por Hidalgo de ascendencia otomí nació en el pueblo de Tepatepec, localizado en el Valle del Mezquital, está en vías de transitar de adversaria emergente aún en ciernes por la coyuntura de una controversia por un derecho de réplica con el Ejecutivo del Gobierno Federal, a ser considerada en la designación oposición sobre el riel de la competencia.

A escasos 11 meses para elegir por voluntad popular la Presidencia de la República, el 2 de junio de 2024, queda mucho y nada en el intervalo del tiempo, con el reloj marcando el cuarto para la hora, y con la incertidumbre que semanas antes no se tenía en Morena, al iniciar su proceso para elegir a su «Coordinador para la defensa de la Transformación».

El primer detonante que irrumpió la agenda nacional fue el anunció posterior del «Responsable de la construcción del Frente Amplio por México» por parte del bloque de partidos políticos de oposición aliancista de «Va por México» que abrió el paso a la decisión de la Xóchitl a inscribirse, dejando de lado una posición de gobernabilidad segura como la Jefatura de la Ciudad de México.

El Régimen de la «Cuarta Transformación» está en una situación de crisis que en el dogmatismo de una autocracia gobernante no le permite razonar cómo salir de la misma, que le ha llevado a ya no ser poseedor absoluto los reflectores ante una oposición muerta por casi 5 años.

El Movimiento y afines optaron por una errónea comunicación política marcada por pretender con desesperación desterrar al «Frente Amplio por México» no ha sido precisamente la mejor de las decisiones asumidas, aún menos carente de sensatez.

Por lo contrario, la incómoda senadora es la más afín a la causa social del Régimen, aunque con el diferencial de una visión estructural.

Quienes en Morena vienen del cuño priista a la vieja usanza política apelan en la sinrazón a que no hay amenaza alguna para continuar con la «Transformación», escudados en 23 gubernaturas militantes para «operar el triunfo seguro».

La jugada de la oposición sacó a la «Cuarta Transformación» de su zona de confort sintiéndose como en la campaña de José López Portillo como única opción, cuando entonces Acción Nacional decidió no postular candidatura por la falta de acuerdos, y la oposición se alineó entonces al Partido Revolucionario Institucional.

Al revés de la lectura político electoral, la eventual candidatura opositora es vista como la rival a vencer, teniendo en su favor el carisma que le permite socializar entre la élite empresarial e igual con la zonas poblacionales marginadas e indígenas, sin olvidar a clase media.

Reconocida por el Foro Económico de Davos, en Suiza, a Xóchitl no le incomoda tener que enfrentar los desafíos cuando durante su vida ha sido una constante, en su vida personal y familiar, como empresaria, además del rol como política, en la que ya fue candidata a la gubernatura de Hidalgo, a nada de arrebatar el triunfo a su adversario del PRI.