Política, partidos y dinero público; reclamos de Corral a Peña Nieto

Política, partidos y dinero público; reclamos de Corral a Peña Nieto

Escala Crítica

Política, partidos y dinero público; reclamos de Corral a Peña Nieto

*Usan presupuesto para presionar, insiste mandatario de Chihuahua

*Las cuentas no cuadran; Hacienda rechaza manejo tendencioso

*La lección de Tabasco: cambian criterios, se modifican montos

Víctor M. Sámano Labastida

EL USO del presupuesto público y su asignación no obedecen al criterios políticos, afirmó el actual secretario de Hacienda y ex director de Pemex, José Antonio González Anaya, en respuesta al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, quien denunció una presunta presión desde el gobierno federal para que suspenda las investigaciones sobre el desvío de recursos hacia las campañas del PRI. Existe, de entrada, una confusión.

Podría decirse que todo recurso público tiene un uso político. Es la razón de ser de la acción de gobierno. La interrogante es: ¿se gestiona con criterios partidistas o de grupo? El gobernador Corral dice que sí, el secretario González diría que no.

Por los tiempos que vivimos, de la contienda electoral por el poder, el debate sobre la asignación y entrega del presupuesto a los estados y dependencias quedará atrapado en la dinámica de los partidos y candidatos.

El propio presidente Enrique Peña Nieto entró al debate. Afirmó que vio al gobernador de Chihuahua en “un acto político y auténticamente cargado de signo partidario”.

OTRAS SUMAS Y RESTAS

PUEDE ser que las apariencias engañen, pero…El diario Reforma (12 de enero) publicó: “En el reparto de Recursos para el Fortalecimiento Financiero (Fortafin), el gobierno federal consintió al Estado de México y castigó a Chihuahua”. Cita un estudio de México Evalúa donde se reporta que mientras a Edomex (PRI) se le aprobaron hasta septiembre de 2017 un total de 5 mil 291 millones de pesos, a Chihuahua sólo le dieron 61 millones. El promedio por entidad –señala- debería ser de un mil millones de pesos.

Ya anteriormente en otra publicación, el mismo diario refirió que los estados gobernados por la oposición al PRI “resultaron afectados el año pasado (2017) en la asignación del denominado fondo de Provisiones Salariales y Económicas, que administra la Secretaría de Hacienda.

Puebla, gobernada por el PAN, sufrió una reducción del 50.1 por ciento en esa partida; Nuevo León, encabezado el independiente Jaime Rodríguez, recibió 48.5 por ciento menos; Guanajuato (PAN), registró una baja de 38.7 por ciento, y Aguascalientes (PAN) perdió 49.5 por ciento. Un caso especial es Zacatecas, gobernada por el PRI, que perdió más de la mitad de los fondos pero un “monto menor a lo que perdieron Puebla y Nuevo León, y apenas comparable al de Guanajuato”.

En ese rubro, Chihuahua, registró una reducción del 23 por ciento. Por el contrario, Campeche (PRI) recibió 69.6 por ciento más.

Las autoridades de Hacienda señalaron que son los diputados los responsables de aprobar o rechazar la propuesta del Ejecutivo. Claro, en ese órgano el PRI tiene mayoría y puede conseguir algunos aliados realizando concesiones. Públicamente son negociaciones.

ADIOS AL PETRO DINERO

¿EXISTE una aplicación justa de los recursos? Los criterios cambian y pueden ser de orden partidista o político.

Recordemos que en 2007 –con aplicación al 2008-, Tabasco perdió una considerable cantidad de recursos por la modificación de los criterios de asignación. La entidad más beneficiada entonces fue, casualmente, el Estado de México donde gobernaba el PRI. Cierto, Tabasco también estaba bajo la administración priista y el mandato federal lo tenía Felipe Calderón (PAN).

Con aquella reforma se dijo en un principio que Tabasco dejaría de recibir en 2008 unos mil 140 millones menos, de acuerdo con un análisis del Centro de Estudios de Finanzas Públicas del Congreso de la Unión. El impacto, se sabe, fue mucho mayor, porque el Producto Interno Bruto petrolero ya no se contabilizó dentro del PIB estatal. Los cálculos variaron desde estimaciones que indicaban que tan sólo en este rubro Tabasco perdió anualmente entre 3 mil y 5 mil millones de pesos.

Como explicó el propio gobernador Arturo Núñez, al aplicarse el criterio de población (demográfico), esta entidad salió perdiendo porque el Estado de México tiene casi cinco veces más habitantes que Tabasco. Aparte habrá que considerar los efectos posteriores de la reforma energética y la caída de los precios y la producción de petróleo.

Sin embargo, Núñez ha evitado confrontarse con el gobierno federal aunque insiste en un trato justo. En agosto de 2014 afirmó que con la aprobación de la vertiente fiscal de la reforma energética, “Tabasco comienza a ver la luz al final del túnel”, habiendo superado el riesgo de quiebra que se tuvo al inicio de sexenio.

Entonces dijo que el déficit económico que enfrentaba Tabasco –sumados la pérdida de participaciones fiscales a causa de la reforma fiscal de 2007 y el desfalco cometido por la administración anterior– ascendía a más de 37 mil 500 millones de pesos en los últimos siete años.

Seguramente el debate de los recursos financieros y el impacto de las reformas serán temas centrales en la contienda electoral. ¿Habrá más o menos dinero este año?

BAJARLE A LOS DECIBELES

AYER domingo Javier Corral encabezó una asamblea pública para exigir los recursos económicos presuntamente retenidos por el gobierno federal. Apenas el fin de semana algunos dirigentes del Frente tripartita (PAN, PRD, MC) manifestaron su apoyo al mandatario de Chihuahua. El titular de Hacienda, González Anaya, aceptó el reto; sostuvo que el mandatario (panista) no ha explicado el uso de 4 mil millones de pesos adicionales entregados en 2017.

Corral sostuvo en una entrevista que sus relaciones con el gobierno de Peña Nieta están prácticamente rotas. Hay que construir puentes, aunque haya dinamiteros en las elecciones.  (vmsamano@yahoo.com.mx)