Políticos de cuello blanco

Políticos de cuello blanco

¿Con permiso de quién los gobiernos, de cualquier nivel que se trate, asumen la facultad sin argumento alguno de condonar impuestos aún más a los políticos afamados, recursos que son parte de la contribución para financiar las políticas públicas de programas sociales yen infraestructura, en pro del bien común?

No tenían por qué privilegiar a nadie, aún menos a los políticos  de esta obligación en perjuicio de la hacienda pública ni  Vicente Fox quien, con el unánime aval de la Cámara de Diputados, en el año 2000 mediante una miscelánea fiscal que incluyó el indulto un borrón y cuenta nueva de impuestos desde cuatro ejercicios anteriores, ni Felipe Calderón, ni Enrique Peña Nieto, en sus correspondientes gestión, colgados de esa reglamentación, aún vigente.

Un daño patrimonial por el orden de 272 mil 600 millones de pesos nada más en entre las gestiones de Calderón Hinojosa y Peña Nieto, que de haber ingresado bien pudieron destinarse a resolver los problemas de evidentes carencias en ámbitos tan sensibles como el sector salud y educación, sobretodo en las comunidades marginadas donde la vida de quienes se enferman pende de un hilo al no haber ni los médico, ni el instrumental ni medicamentos.

Inadmisible por mencionar dos ejemplos de políticos como Yaidckol Polevnsky, de formación empresarial y hasta hace unos días presidenta del partido Morena, se les hallan perdonado 16 millones 441 mil 439 pesos de contribución, y al panista Diego Fernández de Cevallos 8 millones 329 mil 996 pesos, cuando ambos tienen toda la solvencia económica como para cumplir en su tiempo con una obligación ciudadana consagrada en el texto constitucional.  

Aún más vergonzoso el caso del “Jefe Diego”, un exitoso abogado nada barato en el cobro de sus honorarios, quien igual manera halla logrado gestionar el indulto de 946 millones 890 mil 993 pesos por el no pago de predial, incluidas multas y recargos, de una propiedad suya, a la municipalidad de Colón, Querétaro.

El descaro no discrimina a los extremos ideológicos, al final de cuentas sean de izquierda, centro o derecha se conducen por un mismo patrón, cortados por el mismo rasero; no conocen en lo absoluto el compromiso ético social. Mientras unos presumen los principios de no robar, no mentir y no traicionar los otros se arropan en el ideal de una patria libre y generosa… Retórica chatarra, falsa e hipócrita, en tanto que no hay congruencia entre su pregonar y actuar.

Por el contrario, aprovechan su perversidad para obtener la mayor renta económica al grado de evadir sus contribuciones, por medio de las coludidas influencias con la que se cubren unos y otros, formando una comunidad donde convergen más allá de sus diferencias en la arena de lo público, pero en privado resultan ser grandes camaradas, que en este caso no está penado pero sí sus negociaciones turbias de complicidad que agravian al bien patrimonial. 

El Centro de Análisis e Investigación, una asociación civil denominada Fundar, consiguió una hazaña luego de cuatro años de litigio para que el Servicio de Administración Tributaria le entregase la base de datos de las condonaciones y  suspensiones fiscales. A ellos se debe una práctica que hasta entonces era discrecional en chanto montos millonarios.

Lo cuestionable de perdonar el pago de contribuciones fiscales a cualquier administración pública no está tanto por el lado  de personas físicas ni morales así sean personalidades del medio artístico y del deporte sino aún más cobarde estén involucrados políticos que gran daño han hecho al país con una riqueza mal habida.

Aquellos en quienes la voluntad popular le depositó su confianza para el efecto de representarle en sus intereses, incluido el patrimonio económico, como para que como gobernantes y sus afines se beneficien al amparo del abuso del poder, el fraude social por el cual sin dilación alguna deberían ser objeto de un proceso judicial por el perjuicio público.

Por supuesto que esos usurpadores de la genuina política no podrían quedar impune, de modo que bien hay motivo de obligarles al resarcimiento del daño a la economía del país hoy precaria, incluso con el embargo de bienes. Aquí sí cabría el estribillo del Presidente de México, obligar a “devolverle al pueblo lo robado”.

Parafraseando la conseja, igual de responsables en el hurto a las finanzas públicas de los mexicanos son quienes como gobernantes que fueron obsequiosos con las exenciones a las obligadas contribuciones, como quienes se beneficiaron de la traición por el único mérito de formar de una casta putrefacta de falsos políticos quienes en la inmoralidad no podrán presumir de ser honestos.

La generalidad, salvo sus excepciones, son personajes nada gratos quienes navegan en el fango del descrédito, el repudio casi unánime de los mexicanos; incluyendo en el sureste yucatecos, campechanos, tabasqueños, quintanarroenses y chiapanecos; la zona de la que mucha riqueza se ha extraído pero que hasta la derrota del régimen neoliberal se mantuvo en la absoluta marginacise reflejan en calidad de vida. dicadores de biebestar que gobernantes han dejado en el quebranto econblezcan convenios con ese ón.

No se puede dejar de lado a personajes grises quienes como gobernantes han dejado en el quebranto económico a las entidades federativas del país. Una acción igual de traicionera para un país urgido de resultados en los indicadores de bienestar que se reflejan en calidad de vida que ahora le corresponde cumplir al régimen de la cuarta transformación, que para ello compitió y fue elegido.

Bitácora

Nada extraño, ni duda alguna debería haber, el hecho de que los políticos igual se abstengan de aportar sus cuotas al partido en el cual militan, y sus dirigentes guarden silencio partícipe.

eduhdez@yahoo.com