Precisiones necesarias en la UGRT

Precisiones necesarias en la UGRT

Cartas del Trópico

Precisiones necesarias en la UGRT

Juan de la Cruz

Como bien dice la conseja popular: las cuentas claras y las amistades largas. De la transparencia nace la confianza; la credibilidad genera más seguridad. Preocupa que el asunto de los manejos en la Unión Ganadera Regional de Tabasco esté envuelto en precisiones y dudas. No es de ahora. Recuerdo que por lo menos desde hace unos diez años los socios más responsables han estado pidiendo que se explique la operación y administración de lo que un tiempo fue la organización más exitosa en el sector agropecuario del país.

Hace unos días se anunció la subasta de una parte de los activos de la Unión Ganadera para pagar deudas, en especial con la empresa Docuformas. La subasta fue suspendida ante el reclamo de otros interesados a los que los dirigentes ganaderos adeudan laudos laborales: los trabajadores despedidos por el cierre del frigorífico y ultralácteos.

A estas alturas no se sabe con exactitud si la citada subasta era secreta, si tenía el aval del presidente Agustín de la Cruz Priego, o si de plano es una versión filtrada por gente de la misma administración que no está de acuerdo con los manejos de la unión.

Lo cierto es que se habló de una subasta de inicio por 77 millones de pesos, enfocada a obtener recursos para cubrir las deudas. Sólo que lo que se obtuviera de la subasta es una mínima parte de los más de 500 millones de pesos que la directiva de la UGRT adeuda a diversos proveedores y firmas financieras.     

No sólo eso. Lo que generó una ola de confusiones fue lo referido a los 30 millones de pesos que prestados a la UGRT al principio de esta administración y que el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario Forestal y Pesquero (Sedafop), Pedro Jiménez León, tuvo que aclarar que no dijo que formaban se podía ir a fondo perdido. Fue una petición de los líderes ganaderos que aún se analiza, afirmó.

Un mes antes Jiménez León había dicho –según consignaron algunos medios-que fueron recursos dados en garantía para la compraventa del terreno donde se construiría lo que sería el nuevo centro de convenciones. Incluso aseguró que analizaban la posibilidad de recuperarlo por la vía legal. Estos recursos, en realidad, fueron autorizados por el gobernador Arturo Núñez en el 2013 como un crédito para reactivar la cadena productiva de la carne. Subrayamos: un crédito, no un subsidio ni un regalo.

El Colegio de Abogados de Tabasco presentó una lista de 233 presuntos beneficiados del crédito de los 30 millones, donde figuraban funcionarios y ex funcionarios, personajes públicos, en su calidad de ganaderos. Se supo luego por explicación de los interesados, que en realidad la lista era de quienes había recibido el pago por reses entregadas a la UGRT para su venta…un pago que fue tomado del crédito gubernamental. La lógica indica que si los directivos de la UGRT tomaron esos 30 millones para saldar la deuda por cabezas de ganado entregadas para su comercialización el dinero por la venta entraría a las racas de la Unión en cuanto los compradores pagaran…y de esta manera (digamos en dos, tres, máximo seis meses) se saldaría el crédito. No sucedió.

Mientras lo enredos se hacían más grandes, el abogado Edgar Azcuaga Cabrera, desempolvó la demanda laboral que mantienen trabajadores despedidos, cuyos finiquitos por indemnización y otros suman la cantidad de 40 millones de pesos.

Un dato curioso: los 30 millones que el gobierno estatal dio en préstamo a la UGRT es un monto similar a los 30 millones de pesos que en 1988 aportó el gobierno del estado para construir y equipar Ultralácteos, una empresa que llegó a envasar hasta seis mil litros de leche por hora. Dirán que eran otros pesos; pero también otros dirigentes.

PRESIONES Y RECLAMOS

El primero en intervenir públicamente para exigir la aclaración del destino del los 30 millones fue el legislador del Partido Verde ecologista de México (PVEM) y Presidente de Congreso, Carlos Ordorica Cervantes, quien propuso solicitar al Órgano Superior de Fiscalización de Tabasco (OSF) auditara el citado dinero; el mismo titular de la Secretaría de Planeación y Finanzas (SEPLAFIN), Amet Ramos Traconis, dijo que se está revisando si la normatividad permite que se vaya a fondo perdido el recurso prestado a los ganaderos.

El líder de la Asociación Ganadera local de Huimanguillo, Walter Herrera Dagdug, pidió al Gobierno Estatal que investigue el destino del crédito de los millones que en 2013 le entregaron a la UGRT y se mostró en contra de que se condone el adeudo, pero además confirmó el rumor que la citada Unión mantiene un adeudo mayor a 500 millones de pesos.

En 2013, el titular de Sedafop anunció que aparte del crédito se abrió una bolsa de 40 millones de pesos para crear “incentivos” por cada cabeza de ganado que los criadores entregaran a la UGRT.

Por el momento se autorizó un  nuevo plazo de seis meses para que los líderes ganaderos paguen los 30 millones. Entre 2009 y 2013, por diversos conceptos de apoyo los gobiernos había entregado a los líderes ganaderos un total de 99 millones de pesos. Regresando a los dichos populares aquí habría que aplicarse eso de “ayúdate que yo te ayudaré”, que según toda evidencia no conocen quienes regentean la ganadera.