Prevención de la violencia, reclamo popular

Prevención de la violencia, reclamo popular

La violencia es la gran protagonista de nuestros días. Mucho más que la elección, tan repetida en todas las pantallas y bocinas, la violencia no deja de sorprendernos a pesar de tener más de una década arraigada en México.

Por encima de la estridencia electoral, en la conciencia de los ciudadanos han hecho mella noticias como la horrible muerte de los tres estudiantes de cine desaparecidos en Guadalajara a nivel nacional, así como a nivel local pasamos del dolor del homicidio de dos pequeños a la indignación por el maltrato de una madre a manos de sus hijos.

Resulta difícil conocer cuántas vidas de jóvenes han sido segadas por el crimen organizado, pero la forma violenta en que los tres de Guadalajara fueron desaparecidos deja mucho qué pensar sobre la dimensión de los obstáculos que las nuevas generaciones enfrentan para estudiar y dedicarse a lo que quieren hacer. Además de las presiones económicas y la desigualdad social, la delincuencia permanece al acecho, captando a los eslabones más débiles y atacando de diversas formas al resto.

El caso de la mujer, atada de manos y golpeada por sus propios hijos en Cunduacán, pone de manifiesto otra vez la dolorosa descomposición social en Tabasco. Resulta increíble que alguien en su sano juicio cometa estos actos para reclamar la repartición de un terreno. El sentido común, la humanidad y sensatez parecen haberse perdido.

Desde un punto de vista estrictamente materialista, que existan jóvenes asesinos a sueldo dispuestos a matar y disolver cadáveres en ácido, que los hijos extorsionen a sus padres para arrancarles los bienes que quieren en herencia, que haya quien esté dispuesto a secuestrar a los hijos de sus vecinos para pedir un poco de dinero a cambio, puede entenderse cuando en el mundo el único valor es el del dinero. Un mundo en el que es preferible matar que quedarse con la cartera vacía, porque esa es la única medida del valor de una persona. Lamentable y grave.

Es cierto que todo esto ocurre y seguirá ocurriendo mientras exista impunidad, mientras los criminales tengan la certeza de que es muy improbable que los atrapen. Es por eso que, a la crisis de violencia, la mayoría de los candidatos adopta posturas reactivas: más policías, más patrullas, más armas. Se olvida que es esta estrategia la que se adoptó con Felipe Calderón hace una década y que estos son los resultados.

LOS VECINOS ENEMIGOS

Habrá que preguntarse si realmente es deseable vivir con un policía armado en cada esquina. O un militar. Habrá que preguntarse en dónde queda la prevención del delito y señalar que, en este punto, el tratamiento de la delincuencia se parece mucho al de la salud: es mucho más barato y eficiente prevenir los males que combatirlos cuando ya aparecieron.

A medida en que la misma violencia nos ha vuelto más desconfiados, entre más puertas y ventanas cerramos con candado, más difícil nos es salir al encuentro de nuestros vecinos y compañeros. A menos convivencia, menor solidaridad, porque todos se vuelven extraños, apenas menos que enemigos.

Existe la ilusión, gracias a la tecnología, de que podemos sobrevivir solos. Pero nos necesitamos para pedir auxilio, para ayudarnos en nuestros problemas y para reconfortarnos cuando la tragedia nos oprime.

Tenemos que exigir a los candidatos que entre sus propuestas se incluya la prevención del delito con estrategias basadas en la construcción de espacios públicos y la planeación de actividades que permitan el reencuentro con nuestras raíces más solidarias y humanas. En esto, no cabe duda, la cultura y el deporte son pilares fundamentales.

PRIMERA PARADA

A tiempo y con claridad el gobernador Arturo Núñez desmintió la presunta versión de que estaría apoyando al partido Morena, según falsamente se difundió en un mensaje adjudicado a José Antonio Meade, candidato del PRI. El mandatario tabasqueño puntualizó que su apoyo es para los abanderados del frente tripartita integrado por el PRD-PAN y MC. En el caso de la disputa por la presidencia el candidato es Ricardo Anaya. Rechazó también haber recibido presiones para apoyar al PRI. Ni me han presionado, ni lo toleraría, dijo.

SEGUNDA PARADA

Cierto, lo importante en esta contienda electoral es que impere la civilidad. Los competidores deben comprometerse a que gane quien gane apoyarán los resultados en las urnas para que el esfuerzo productivo sea en beneficio de Tabasco. Hay demasiadas necesidades como para perder el tiempo.

PARADA ESPECIAL

Villahermosa ya no está en las estadísticas del INEGI con el primer lugar en la percepción de inseguridad como lo había venido reportando ese organismo oficial. Ahora se ubica en el lugar número ocho. Guardan silencio quienes celebraban las calificaciones negativas.